«En los incendios hay que evitar situaciones de heroísmo»

Eduardo Nicolás Dueñas es director del centro operativo provincial del Infoca en Córdoba, entidad a la que se incorporó como técnico en 1990. En el año 2002 pasó ser subdirector y en 2010 asumió su actual responsabilidad.

Viendo esa larga trayectoria, ¿considera que estamos este año ante uno de los veranos más complicados de las últimas décadas?

Bueno, los veranos siempre se afrontan con mucha complicación. Ten en cuenta que los incendios forestales dependen fundamentalmente de factores que no está en nuestra mano modificar. Están muy relacionados con el tiempo atmosférico, con la meteorología, y siempre nos enfrentamos con la misma dificultad, todos los años. Tenemos un periodo estacional de cuatro meses de peligro alto, en el que se pueden producir los peores escenarios y para eso nos preparamos durante todo el año y durante el verano tenemos el máximo de capacidad para poder enfrentarlos.

¿Cuáles son los riesgos mayores con los que nos encontramos?

Bueno. El riesgo fundamental, como he dicho, está claro que son las condiciones del verano con altas temperaturas y bajas humedades relativas del aire. Y luego, pues que los incendios forestales se inician por alguna acción generalmente relacionada por la actividad humana. De manera que lo que siempre decimos es que trasciende de ser un problema del operativo de extinción, es un problema de la sociedad. Todos nos perjudicamos con los incendios. Y todos podemos ser bomberos forestales en la medida que nuestras acciones en el medio natural se rijan por el principio de precaución, intentando eliminar todas aquellas acciones que puedan producir el incendio. En esa medida, la sociedad es un colaborador de primera magnitud con el Plan Infoca.

¿Estamos los ciudadanos lo suficientemente concienciados sobre las precauciones que debemos tomar para evitar los incendios?

Pues, con la perspectiva que me dan los años, la verdad es que se ha avanzado muchísimo en este sentido. La sociedad, en general, está bastante concienciada con el problema de los incendios forestales. Lo que ocurre es que siempre quedan unos restos en los que la precaución no se tiene siempre presente. Ten en cuenta que en los incendios forestales, entre un 70% y un 75% son causas de negligencias y de accidentes. En Andalucía estamos en un entorno del 30% producidos por alguna intención; y luego el resto de ese 70 o el 75% que se podrían evitar con una actitud de concienciación y prevención. 

Ese porcentaje de intencionalidad o de errores humanos, ¿se corresponde también con la provincia de Córdoba?

Sí, sí. En Andalucía los porcentajes están muy igualados, quitando alguna comarca de Jaén, de Cazorla, con incendios por rayos, de origen natural, pero en general en Andalucía estamos en torno al 2 o 3% de estos casos y en Córdoba apenas llegamos al 1%. El resto de causas son por actividad humana, bien como negligencia o como accidente.  

Hay algo en lo que ustedes siempre inciden cuando presentan cada campaña y es en la prevención. ¿De qué manera se trabaja en ese sentido en épocas de baja actividad de incendios?

La campaña de extinción digamos que, en términos sanitarios, sería lo último, la intervención quirúrgica. Previamente se hace el trabajo preventivo, que es lo más saludable para no tener que llegar al último término que es el quirúrgico, pues en los incendios es lo mismo. La prevención es la actividad fundamental en todos los sentidos. Una prevención tanto en cuanto al manejo de vegetación, es decir, selvícola; haciendo estructuras vegetales más resilientes al paso del fuego que nos permitan tener nichos de oportunidad para enfrentarnos a las llamas y luego, importantísima también, la prevención social. Todas aquellas medidas encaminadas a llegar a la sociedad e intentar evitar comportamientos o actividades de riesgo que puedan dar lugar a un incendio forestal. De manera que durante todo el año estamos trabajando tanto en la prevención activa como en la pasiva y solo nos queda este periodo, que cada vez va siendo más largo a causa del cambio climático y el calentamiento global. Aunque la campaña de extinción cada vez es más larga y digamos que es lo más espectacular, deberíamos tender a que fueran las mínimas actuaciones. Eso sería el éxito de una buena campaña.

¿Con qué medios se cuenta en Córdoba para la presente campaña?

En primer lugar hay que decir que el Infoca es un plan regional. Y en esa medida, todos los medios con los que cuenta operan o pueden operar en cualquier punto de Andalucía, lo que pasa es que naturalmente lo desplegamos de forma provincial e incluso dentro de la misma provincia en situaciones más territoriales, que es a través de los Cedefos. En cuanto a medios humanos, en general, en todas las categorías que forman parte del plan de lucha en Córdoba, estamos hablando del entorno de 400 o 450 personas y en toda Andalucía, alrededor de 4.000. Son unas cifras muy señaladas. Y en cuanto a medios aéreos disponemos en Andalucía, para todo el territorio en la campaña de máxima expresión, de 13 aviones y 28 helicópteros, de los cuales en la provincia de Córdoba tenemos desplegados 4 helicópteros y dos aviones de carga en tierra. 

En la ciudad de Córdoba hay una zona de especial riesgo como es la Sierra. ¿Están preparados estos espacios para evitar riesgos?

Los incendios que en nuestra jerga denominados incendios de interfaz urbano forestal tienen la complicación máxima porque entran elementos de seguridad ciudadana y de bienes y vidas de personas ajenas a la extinción. Eso lo complica muchísimo porque hay que atender también a situaciones de emergencias de protección civil de alto riesgo. Efectivamente, el término municipal de Córdoba tiene una gran proliferación de viviendas de segunda residencia, especialmente ocupadas durante el verano, y es de muy compleja gestión. Es verdad que hemos ido mejorando sustancialmente en esta situación. Digamos que como elemento culmen el Ayuntamiento de Córdoba ha aprobado su plan municipal de emergencias por incendios forestales después de un trabajo de muchos años de colaboración del Infoca con el Ayuntamiento. Ese es un elemento importante de cara a enfrentarnos a estas situaciones y luego, bueno, pues ¿estamos preparados? Pues depende del incendio que se produzca. Nunca se puede saber. Pero la concienciación ciudadana es fundamental, la gente que pasa épocas en la sierra es cada vez más consciente del riesgo que entraña estar en verano en esa zona, en dos sentidos fundamentalmente, uno pasivo, que es que estas personas deben conocer que en ese entorno cualquier descuido, cualquier actividad o acción que se haga con poca cautela puede provocar un incendio que les va a afectar a ellos mismos.

Y en caso de incendio, ¿cómo habría que actuar?

En caso de que el incendio se consolide y avance hasta zonas habitadas pues han de saber, y cada vez son más conscientes de ello, que lo primero son las vidas y que deben obedecer puntualmente las órdenes que se les vayan dando por las autoridades, evitando situaciones de heroísmo ‘porque yo quiero salvar lo mío’ y pongo en riesgo mi propia vida. Esas situaciones son las más complejas y lo que pedimos es que, por favor, atiendan a las autoridades responsables, evacuen cuando se les diga, con lo mínimo imprescindible, y no pongan en riesgo sus vidas y las de sus familias y también la vida del personal del operativo.

 En estos casos, será fundamental una buena colaboración entre los distintos operativos que participan.

Cuando se dan este tipo de emergencias, que nosotros las denominamos de nivel 1 y no solo participa el Infoca, sino que participan muchas otras autoridades e instituciones, todo está protocolizado en el plan de emergencias por incendios forestales de Andalucía y trabajamos durante todo el año conjuntamente y anualmente hacemos un simulacro, que en Córdoba fue en mayo.

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