Los sindicatos CTA y CGT denuncian "el caos" que existe a su juicio en el Ayuntamiento de Córdoba y que está produciendo un incremento de las bajas laborales entre los trabajadores municipales por ansiedad. El sindicato CTA lamenta que la acumulación de trabajo está llevando a la plantilla municipal a una situación crítica "por no poder sacar adelante los expedientes que tienen  que tramitar y que tanto necesitan los ciudadanos ya sea un registro sobre empadronamiento, (6 meses de retraso), o lo que es más grave solicitudes para ayudas sociales como pagar la luz, el agua o retrasar pagos de impuestos".

En este sentido, destaca CTA el gasto que ha hecho el Ayuntamiento de más de 4 millones de euros en un sistema informático para el servicio de Recaudación "que no funciona y está creado cientos de errores que al final quien paga es el ciudadano", como ya denunció el PSOE, o la incapacidad de que el programa informático GEL, con el que opera la plantilla, "no sirva para nada según los técnicos informáticos". Es más, el sindicato denuncia que a día de hoy hay trabajadores sin ordenadores para trabajar," pasillos del ayuntamiento llenos de mesas de trabajadores dando una imagen penosa de las condiciones de trabajo en la que se encuentran", al margen del conflicto en los museos municipales, de nuevo en huelga y al que ahora se suma también el servicio del SEIS. Por todo ello, CTA pide al alcalde de la ciudad que siente con los sindicatos para buscar soluciones, "que salga de su lugar de confort y se ponga a trabajar por Córdoba y sus ciudadanos".

Por su parte, CGT pone el foco en la situación de los servicios sociales comunitarios del Ayuntamiento de Córdoba, que se encuentran "totalmente colapsados en distintas zonas de la ciudad por falta de personal (trabajadoras sociales y educadores)".

Desde hace días, y en algunos casos semanas, algunos distritos de Córdoba sólo cuentan con una trabajadora social, para atender un población cercana y en algún caso superando los 50.000 habitantes, es el caso del distrito centro, y del distrito norte, según este sindicato. En otros casos como en el distrito de la barriada de Palmeras, han estado sin ninguna trabajadora social durante semanas, lo que ha hecho que las usuarias de esa zona se deriven a ser atendidas en otras zonas de la ciudad, sobre cargando aún más esas zonas, al margen de las molestias para las y los usuarios de esa barriada.