La concejala de Ciudadanos Eva Timoteo dimite dos semanas después de que se hiciese público que habría estado cobrando su sueldo como delegada de Servicios Sociales en dedicación exclusiva y emolumentos de su despacho como procuradora de los tribunales sin que el Pleno la hubiese autorizado a ello. La concejala toma esta decisión a pesar del apoyo recibido, al menos públicamente, tanto de los compañeros de su grupo municipal como del propio alcalde, que defendió su postura en el debate sobre el estado de la ciudad, pero para evitarle "más dolor y sufrimiento" a su familia.

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La edil de la formación naranja ha comunicado que deja el Ayuntamiento de Córdoba en una comparecencia pública convocada a las 11.30 horas y ha formalizado su renuncia ante el secretario general del Pleno a las 12 horas. En la rueda de prensa ha pedido perdón por los errores que ha cometido "fruto de mi inexperiencia política", ha dicho, y ha asegurado que se va "con la conciencia tranquila" y después de haber dedicado el "200%" de su tiempo. "Me voy con orgullo y dando gracias a dios de haber podido ayudar a mi ciudad en los momentos más difíciles". Timoteo ha afirmado que siempre actuó "de buena fe" y en la creencia de contar con la confianza legítima del Pleno, y que cuando supo fehacientemente que no fue así puso su cargo y su sueldo a disposición de la institución.

La concejala ha mostrado el certificado emitido por el Colegio de Procuradores el 18 de febrero en el que se certifica la compatibilidad de esta actividad con la política --algo que habían puesto en duda algunos informes-- y ha anunciado que se pone a disposición de los servicios municipales para devolver, si fuera el caso, parte de lo cobrado durante este tiempo. Timoteo se reserva la posibilidad de emprender acciones judiciales contra quienes considera que han puesto en entredicho su honorabilidad, "producto de la triste y baja calidad política" que dice vino a intentar cambiar cuando dio el salto a la política. "La mejor perspectiva para aclarar la situación con el respeto debido a los ciudadanos y a esta institución será ya desde fuera de la política", ha indicado para asegurar que será la ciudadanía quien tenga la última palabra para juzgar si el error cometido ha sido proporcional al tratamiento que le ha sido infringido. En esta línea, aunque sin citar a IU, ha lamentado que esa formación vertiese consideraciones "morales" sobre su conducta, ya que para ella es mucho más grave tener listas de espera de 6 meses en los servicios sociales como ocurrió, ha dicho, en el anterior mandato.

Por último Timoteo ha abierto un amplio capítulo para los agradecimientos, que han incluido a sus compañeros de grupo municipal de Cs, que la acompañaban en la rueda de prensa, y a su propio partido, del que ha dicho que es más necesario que nunca.

Esta era la segunda vez que comparecía ante los medios después de que estallase el caso. La concejala ha vuelto a defender su actuación y a reiterar que en ningún momento ha querido ocultar nada al Pleno, puesto que hizo pública su actividad profesional, a la que pretendía volver una vez finalizase su etapa política, como quedó publicado en el BOP al inicio del mandato.

Ayer mismo, el secretario general del Pleno insistió en la necesidad de regularizar la situación administrativa de la edil, con la devolución de parte de lo cobrado durante estos meses en los que ha compaginado sendas actividades. El caso lo destapó el jueves 11 el grupo municipal de Izquierda Unida yIzquierda Unida desde entonces la oposición, excepto Vox, ha pedido la dimisión de la concejala.

El caso de Eva Timoteo llevó al alcalde, José María Bellido, a impulsar la cuarta remodelación de su gobierno, que implicó dejar a la concejala de Cs sin sueldo y sin delegación de Servicios Sociales hasta que no regularizara su situación administrativa. La idea era que hubiera asumido las competencias de Participación Ciudadana, que dejaba Eva Contador para a su vez asumir las de Servicios Sociales.

Nueva remodelación de gobierno y entrada de un nuevo concejal

El anuncio de Eva Timoteo obliga ahora al alcalde a tomar nuevas decisiones y a enfrentarse a la posibilidad que ni el Partido Popular ni Ciudadanos querían: esto es la entrada de la persona que fue en sexto lugar en la lista de las municipales del partido naranja, María Luisa Gómez, expulsada de la organización tras su enfrentamiento con Manuel Torrejimeno, presidente del Imdeco. La posibilidad de que la exgerente del Imdeco entre en Capitulares abre una fase de incertidumbre para el gobierno local, ya que podría entrar directamente al grupo de los no adscritos.