El colegio Séneca, habilitado por el Ayuntamiento de Córdoba durante el estado de alarma por el coronavirus para acoger a personas sin hogar, cierra este jueves 17 sus puertas después de que salgan los últimos alojados que quedan, cerca de una veintena de transeúntes que tendrán que abandonar el edificio en el que, al menos por un tiempo, han encontrado cobijo.

La situación en la que quedarán estas personas que carecen de un techo bajo el que vivir en la etapa que se abre a partir de ahora, y las posibilidades que tendrán de encontrar un lugar en el que estar, será explicada este jueves por la delegada municipal de Servicios Sociales, Eva Timoteo, que tiene previsto realizar un balance del servicio que ha prestado el Ayuntamiento. No obstante, todo indica que estas personas sin hogar contarán a partir de ahora con las opciones de las que ya disponían antes de que se declarara el estado de alarma, es decir, casas de acogida y atención por las unidades de calle.

Aunque el Ayuntamiento avisó desde un principio de que el colegio estaría abierto hasta que finalizara el estado de alarma, hace unos días ya hubo voces en contra de su cierre y del desalojo de las personas que aún permanecían allí, que ya eran bastantes menos que al principio. El grupo municipal de IU exigió también que se mantuviera este servicio activo y la queja del cierre llegó incluso al Defensor del Pueblo. Aunque en un primer momento se barajó el 8 de junio como fecha del cierre, finalmente Servicios Sociales anunció que se produciría en torno al día 15 o cuando finalizara el estado de alarma, que acaba el lunes.

Despedida a usuarios del colegio Séneca, en la mañana del jueves 18. FRANCISCO GONZÁLEZ

La concejala Eva Timoteo indicó entonces que en el colegio quedaban ya pocos usuarios. Según las explicaciones que dio Timoteo, parte de los que han estado alojados en el centro eran personas que estaban en Córdoba de paso y a las que el confinamiento les sorprendió en la ciudad. Ha habido casos también de alojados que se han visto obligados a utilizar este servicio al no poder acudir a las pensiones y hostales donde vivían. Timoteo indicó que algunos de los que ya se habían ido habían salido con trabajo y otros insertos en terapias de desintoxicación o tratamiento psiquiátrico. Entre los alojados ha habido casos de personas que prefieren la calle antes de ceñirse a horarios. Otras han logrado recuperar el nexo con sus familias. Servicios Sociales, además de darles cobijo, ha desarrollado labores de acompañamiento, proporcionándoles documentación y tramitando ayudas.

El colegio Séneca pertenece a la Universidad de Córdoba (UCO), que se lo cedió al Ayuntamiento para que pudiera acoger a los sintecho, después de que se hubiesen barajado otras ubicaciones que fueron descartadas. La primera tanda de transeúntes llegó el 26 de marzo. El grupo estaba formado por 73 personas. Después fueron llegando más, en grupos de 17, la segunda vez, y de 9, la tercera, hasta alcanzar los más de cien acogidos. Todos han seguido el mismo procedimiento, siendo citados en la casa de acogida, donde eran sometidos a un triaje por parte de los servicios sanitarios. Solo las personas que no presentaban síntomas del virus eran derivadas al colegio mayor y trasladados en autobús por Aucorsa.

Córdoba cuenta con más de 300 sin hogar, según los datos de la Red Cohabita del 2019, año en el que contabilizó un 18% más que en el 2018. La cifra es un 33% superior a la registrada cuatro años antes. De las 326 personas sin hogar detectadas el año pasado, un 79,75% (260) son hombres y un 20,25% (66), mujeres.