Twitter está viviendo, sin lugar a dudas, su época más convulsa: desde que Elon Musk compró la red social el pasado 28 de octubre, toda la compañía se ha visto subida a una montaña rusa que no parece tener final. Las decisiones aparentemente erráticas del nuevo dueño de la empresa han afectado a anunciantes, usuarios y sobre todo a empleados.
Poco después de consolidarse como titular de Twitter, el CEO de Tesla anunció un despido masivo de trabajadores: los empleados recibieron un correo electrónico con el aviso de que la empresa había prescindido de ellos, y se bloqueó su acceso a las cuentas de Gmail y a los equipos de trabajo, según denunciaban algunos afectados.
El destino para quienes sobrevivieron a la purga no ha sido mucho mejor: según informaron el diario The Verge, Musk convocó una reunión con tan solo 20 minutos de antelación una semana después de los despidos, donde prohibió a los empleados trabajar en remoto, anunció que quería ofrecer servicios bancarios a través de Twitter y manifestó que esperaba que desempeñaran sus labores con un "sentido de urgencia maniaco".
Desde entonces hasta ahora, en medio de un éxodo masivo de trabajadores y en el contexto del cierre de oficinas, los usuarios de Twitter han pronosticado el colapso de la plataforma mediante el hashtag #RIPTwitter
Éxodo masivo y cierre de oficinas en Twitter
El pasado jueves 17 de noviembre, Twitter cerró sus oficinas tras la renuncia masiva de empleados, que eligieron dejar la empresa después de que Elon Musk los amenazara con el despido si no trabajaban durante más horas.
El cierre a cal y canto de los puestos de trabajo físicos se ha producido por miedo a que algunos empleados sabotearan la red social, y permanecerán cerrados hasta el próximo 21 de noviembre. Además, también han bloqueado el acceso de los trabajadores a las herramientas de comunicación interna y los dispositivos para conectarse en remoto.
¿Puede colapsar Twitter?
Como no podía ser de otra forma, los internautas que han hecho de Twitter prácticamente su casa han iniciado un movimiento masivo, como no podía ser de otra forma, a través de un hashtag: #RIPTwitter, que actualmente es trending topic en la plataforma.
Al parecer, el temor de los tuiteros es fundado: los extrabajadores de Twitter avisan que no hay unos servicios mínimos de ingenieros que puedan garantizar el buen funcionamiento del sistema, por lo que podría caerse en cualquier momento.
