Un mercado varado y el riesgo del Córdoba CF

David Peláez es director deportivo del Lugo, uno de los máximos aspirantes al ascenso a Segunda División en una Primera Federación en la que también el Córdoba CF pretende pelear una plaza para llegar al fútbol profesional. El jefe deportivo del equipo lucense estuvo ayer miércoles en la presentación de los exblanquiverdes Bernardo Cruz y Willy Ledesma como nuevos jugadores albivermellos. «El mercado sufre un pequeño parón, pero seguimos trabajando para cerrar el equipo lo antes posible, aunque alguna situación se cierre en la última semana de mercado. No descarto que dos o tres jugadores no lleguen hasta el final», reconoció un Peláez que ha tenido que transformar por completo la plantilla lucense tras el descenso, con más de una docena de incorporaciones.

Castellón, Murcia, Dépor...

Javier Recio, director deportivo del Murcia y que fue contactado por la propiedad del Córdoba CF como sustituto de Juanito, este mismo verano, reconoció que aún le faltan por incorporar alrededor de ocho futbolistas: un lateral derecho sub 23, un central sub 23, un lateral zurdo sénior, dos mediocentros sénior, dos extremos y, posiblemente, algún fichaje más, ya que está negociando la salida de Iván Casado de la disciplina grana. No será extraño que el Murcia llegara, de aquí a final de mercado, a la decena de incorporaciones, por lo que en el Enrique Roca-Nueva Condomina se da por hecho que alguno de ellos llegará en la recta final de mercado.

Pese a los múltiples movimientos realizados hasta ahora, Fernando Soriano también tiene pendientes las incorporaciones de cuatro nuevas caras para el Deportivo de La Coruña, aunque dependerá mucho de las salidas, que sigue negociando: un lateral derecho que compita el puesto a Paris Adot, un mediocentro, un jugador de ataque (extremo que pueda actuar también como segundo delantero) y a la lista de la compra deberá añadir, casi con seguridad, un lateral zurdo sub 23, a la espera de que Retuerta, que vuelve tras cesión, convenza a Imanol Idiákez. En Riazor se da por hecho que las nuevas caras, de aquí a final de mercado, llegarían a la media docena.

Ramón Soria también anda trabajando en renovar el Castellón, pero no lo tiene fácil, ya que debe dar salida, al menos, a tres futbolistas antes de intentar fichar a nuevos jugadores. Algo que reclama el nuevo técnico orellut, Dick Schreuder. Además, el club blanquinegro se mueve a través de los impulsos de su máximo accionista, el norteamericano Bob Voulgaris, que hizo su fortuna a través de apuestas en la NBA y está más que implicado en el proyecto del Castellón. Pese a tener que dar salida a jugadores, en Castalia se da por hecho que deberían llegar entre tres y cuatro fichajes aún hasta final de mercado, entre ellos, un portero y un delantero.

Y también está el Córdoba CF, que continúa varado en esa cifra de media docena de incorporaciones pendientes. Al igual que los clubs citados, sí hay posiciones claramente necesarias de cubrir por su déficit, mientras que en alguna se está a expensas de lo que ofrezca el mercado para modificar los objetivos posteriormente. Pero la idea genérica es que a este Córdoba CF le hace falta aún una alternativa en el lateral derecho, otra en el centro de la defensa, dos en el mediocampo, un extremo polivalente que pueda actuar como segundo delantero y, lógicamente, un delantero centro.

Situación de riesgo

De esta manera, el Córdoba CF se mete en el último mes de mercado con media docena de jugadores pendientes de incorporar y, aparentemente, dos de ellos tendrán mucho peso económico. Pese a que se intentó la incorporación de un delantero que finalmente firmó por uno de los clubs antes citados, lo preocupante para la entidad blanquiverde es que ese candidato a pelear el puesto con Antonio Casas se marchó a ese otro rival, que puso sobre la mesa una oferta que suponía un 50% más de la que plantó el Córdoba CF en la mesa. Demasiado poco, demasiado lejos. Y el dinero puesto por el Córdoba CF no era una cantidad menor, por lo que está claro que el mercado en Primera Federación está más que inflacionado. Lo que da que pensar es que, generalmente, el último mes de ventana de fichajes suele provocar el aumento de la oferta por cada jugador, de ahí que lo preocupante para el Córdoba CF es que lo que tiene por delante es un mercado igual o más inflacionado que el actual. La comisión deportiva cordobesista se encuentra en una situación clara de riesgo, por lo que ese ascenso de los costes en el mercado le puede llevar a una situación en la que tendría que fichar lo que hubiese y no lo que desease.

Sobre todo en esa posición de delantero centro, una zona del campo en la que claramente la lista de candidatos es la más corta de todas. Lógicamente, es corta cuando hay que referirse a la lista de jugadores con nivel auténtico y capacidad real para invertir en alguno de ellos de cara al objetivo de este Córdoba CF. Un objetivo que fue marcado por Antonio Fernández Monterrubio a su llegada al Córdoba CFcomo nuevo consejero delegado, y lo hizo de manera clara: el ascenso a Segunda División.

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