Manuel Mosquera: "No pueden insultar como si fuésemos delincuentes"

Manuel Mosquera comparecía con cara de circunstancias tras el empate entre el Córdoba CF y el San Fernando y lo primero que manifestó es que no le parecía bien “atacar directamente a los jugadores con una sensación de burla”, en referencia a un sector de la grada, que estuvo centrado todo el encuentro en cargar contra los futbolistas de su equipo. “Un cordobesista nunca debería de hacer eso con sus jugadores”, aseguró el gallego, que señaló que la actitud del aficionado debería ir encaminada hacia la “decepción, crítica o pitos”. Mosquera insistió en censurar “ir contra jugadores en lo personal”, ya que “no tiene ningún sentido, no está justificado y no se lo merecen”, afirmó. “Han bajado el rendimiento y ahora mismo no salen las cosas, pero nunca es justificado cantarle a los jugadores en forma de burla o con palabras injustificadas en un terreno de juego”, declaró el técnico blanquiverde que manifestó que, aunque “la afición es soberana por más argumentos que busque, nunca trabajar mal en tu trabajo es para que te insulten”. Por ello, el preparador del Córdoba CF invitó a “reflexionar” en su casa a las personas “que han ido al campo a insultar y a vejar”.

"No es una cortina de humo"

Ese capítulo dedicado a cierto sector de la afición, aseguró Mosquera, no iba destinado a “difuminar” la temporada de su equipo ni a crear “una cortina de humo. Más allá del análisis, de que hemos fallado enormemente, como seres humanos de esta sociedad no voy a alimentar nada de esto, sino que siempre lo voy a condenar cada vez que haya una persona que insulte a un jugador o a cualquier profesional del campo”, explicó Mosquera. “Si son cordobesistas de pro, no pueden insultar a su jugador vejándolo. Pueden protestarles, pueden decirles que son muy malos, y al entrenador también. Pueden silbar, pero lo otro no”, reiteró Manuel Mosquera, que recordó que “quien no venga al campo también indica protesta, que no hay objetivo que motive a venir al campo. Es una afición increíble. Lo que digo es que no soy quien para decirle a la gente lo que tiene que hacer”.

Mosquera zanjó el tema manifestando que en Córdoba “hay una afición molesta por un bajón tan excesivo –del equipo-, que es casi increíble”.

Luego, reconoció que “uno de los factores del cambio” de Kike Márquez en el descanso fue la fijación de ese sector de la grada con el gaditano. “Tiene una alergia galopante desde hace un mes y se asfixia”, aseguró Mosquera, que también reconoció que se hace “muy difícil jugar bajo esos insultos totalmente injustificados”, por lo que “como no le salían las cosas, lo mejor era dejar paso a un compañero”. Carracedo entró en lugar de Kike Márquez “y mejoramos”, aseguró el técnico.

Protestar, sí; insultar, no

En todo caso, Mosquera reiteró que la afición “tiene derecho a protestar porque quiere que su equipo gane”, y que “cuando no ganan, sin saber por qué, tienen un rendimiento bajo, por lo que entiendo las protestas”, creándose un círculo vicioso, que su equipo intentó evitar “arropándose en el campo y buscando el gol en todo momento”.

El entrenador del Córdoba CF defendió que su equipo fue “muchísimo mejor que el San Fernando. Si tú haces un montón de ocasiones, llegadas, no enchufas el gol, y para una que es un tirito y tiene que tocar en alguien para que vaya por encima de la mano del portero. Es surrealista, pero no es justificación”, aseguró el gallego, que insistió en que “no están justificados los insultos personales. Si mañana vamos a los trabajos de los que han insultado y les hacemos lo mismo, pensarían que estamos locos. Debería de mejorar eso”, recomendó el técnico blanquiverde.

Finalmente, Manuel Mosquera reiteró que, pese a todo, “es un honor estar aquí”, ya que “los resultados no van a cambiar mi percepción. Es increíble que no hayamos tenido una victoria, pero lo digo alto y bien claro: jamás me arrepiento de las cosas que he hecho. Aquí estoy de cine, pero los resultados no salen y esa rabia se me queda”, reconoció el gallego, que apeló a la “profesionalidad”, para las dos jornadas que restan de Liga, que “puede parecer poco, pero si pedimos a los aficionados que alienten o protesten de manera coherente, a los jugadores y entrenadores se les puede pedir profesionalidad y dignidad”. El técnico gallego aseguró que saldrán en los dos encuentros que quedan “a ganar y entrenar como si tuviésemos un objetivo claro. Ser profesionales, dignos, personas con pasión y, aunque los resultados dicen todo lo contrario y parece que no eres profesional, no se puede consentir que te puedan insultar como si fuésemos delincuentes”, finalizó.

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