Casas vs Willy: un duelo con proyección de futuro

El Córdoba CF ha conseguido todo lo que se ha propuesto este año, aunque aún le resta un reguero de pequeños hitos que pueden endulzar su despedida de la Segunda RFEF. Uno de ellos será a título individual, pero igualmente reseñable dada la competencia encarnizada que se está dando en la delantera. La batalla del gol en el Córdoba CF ha cobrado especial sentido en estas fechas y con el tanto de Antonio Casas en el empate ante el Panadería Pulido (3-3), el rambleño ha igualado al de Torremejía como máximo artillero del grupo con 15 dianas. 

La pugna entre ambos asegurará goles también en la próxima campaña, ya que los dos cuentan con contrato y el discurso de las últimas semanas ha señalado que serán clave en el nuevo esquema de Germán Crespo. En el caso de Willy, el propio consejero delegado del club, Javier González Calvo, ya ha manifestado su continuidad para el salto de categoría, mientras que sobre Casas también ha afirmado que “hará historia en el club y que estará aquí muchos años”, por lo que su renovación parece cuestión de días. 

Sea como sea, el rambleño ya marcha como el máximo goleador del Córdoba CF entre todas las competiciones oficiales (17), con un gol por encima del extremeño para ponerse actualmente como pichichi del cuadro blanquiverde. Muy cerca de ellos también se sitúan Adrián Fuentes y Miguel de las Cuevas, ambos con 13 dianas, mientras que el exblanquiverde Chuma, ahora en el San Roque de Lepe, se ha sumado a la batalla por el máximo artillero del grupo con otros 14 tantos. 

Dos perfiles, un mismo objetivo

Ambos están protagonizando buena parte del porcentaje anotador del cuadro blanquiverde esta campaña, siendo responsables del 37% de los 81 tantos que hasta ahora ha anotado el equipo en liga. Más de una tercera parte. Germán Crespo no esconde su proyección ofensiva e incluso en las últimas semanas y durante ciertas fases de la temporada ha optado por alinear a los dos a la vez en el campo. Serán el arma para el gol en Primera RFEF -a expensas de las incorporaciones-, aunque poseen dos perfiles muy distintos.

El de Torremejía es un delantero veterano al uso, contrastado con una dilatada experiencia a lo largo del fútbol español y que en sus tres temporadas como blanquiverde ha destapado una facilidad pasmosa para ver puerta. Arrancó el curso como un tiro y se apuntó seis goles en las primeras cinco jornadas, además de haber sido cabeza de serie en la tabla de goleadores durante todo el año. Es el segundo jugador del equipo con más minutos en liga (2.149’), promediando un gol cada 143 minutos que está en el campo. 

Lo del cordobés es otra historia, ya que llega como un joven incipiente que ha derribado las puertas del equipo de su tierra en la primera temporada como blanquiverde. Fue el autor del gol del ascenso en Mérida y es el jugador de ataque que cuenta con menos minutos (1.242’) entre todos los que optan al pichichi. Promedia una diana cada 88 minutos, el coeficiente más alto con diferencia dentro de la plantilla. 

También reparten goles

La faceta goleadora de ambos tampoco enmascara su buen hacer como asistentes. Los dos se encuentran entre los máximos pasadores del equipo en esta campaña, en la que Willy ha firmado cinco asistencias y Antonio Casas otras siete. Números significativos para dos jugadores que ocupan la demarcación de delantero referencia y que tienen la portería entre ceja y ceja. 

El más prolífico en este aspecto, por otro lado, es Javi Flores, con ocho asistencias, mientras que Luismi Redondo y Simo Bouzaidi también han servido seis y cinco, respectivamente. El último del registro es José Ruiz, que desde la defensa se ha apuntado también otra nada desdeñable cifra de cuatro pases de gol. 

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