No le da para todo. Si la etapa emprendida por Ferrer en el Córdoba debe servir para eliminar "vicios adquiridos", imponer la propia idea de forma progresiva, superar las ausencias por lesión o sanción y, paralelamente, seguir puntuando para que los nervios se apacigüen, anoche se demostró que al conjunto blanquiverde no le llega la tela para tapar todas las faltas o vergüenzas que ha ido acumulando. Así que deberá tirar por el camino más correcto y, paradójicamente, parte de esa vía se mostró ayer, sobre todo en la segunda parte. La intranquilidad va aparejada principalmente a los puntos que se vayan sumando y estos seguirán llegando si lo que muestra el equipo evoluciona y, básicamente, si la luz se hace, aunque sea de manera tenue, en la oscuridad en la que vive este Córdoba en los últimos metros.

Porque aspirar a no encajar goles es, obviamente, una utopía. El problema es hacerlo porque haya líneas, y no precisamente la defensiva, que se desaplican, como ocurrió ante Las Palmas, un equipo que demostró una calidad técnica individual notable, pero ante la que el Córdoba no mostró capacidad para quitarle el balón en la primera mitad. Un primer acto marcado por un arranque local con cierto empaque. Durante los primeros 25 minutos los blanquiverdes apenas dispararon en una ocasión, muy desviado, y tuvieron un par de incursiones por banda de Juanlu y Nieto. Pero la sensación que transmitía el equipo era que competía ante un rival pausado, sobón, como si disputara el duelo a 40 grados. Progresivamente, la medular blanquiverde fue perdiendo metros, reculando, obligando a la línea de defensa a acercarse en exceso a Saizar. Lógico, con un doble pivote formado por Fran Cruz y Pelayo, pero sumamente peligroso para los intereses blanquiverdes. Los de Lobera lograban ya tocar en campo enemigo y con apenas un par de llegadas claras, se pusieron por delante en el marcador. Posiblemente, excesivo premio, pero castigo merecido por esa desaplicación en el centro del campo.

El Córdoba se fue a vestuarios entre pitos de sus aficionados y Ferrer dio entrada a Xisco por Arturo. Se notó la presencia del balear, aunque no lo suficiente como para volver a equilibrar el marcador. El conjunto blanquiverde salió con mejor cara, incluso, que en el inicio de encuentro y apenas a los cuatro minutos de la reanudación el pichichi blanquiverde tuvo una ocasión clarísima tras quedarse solo en el segundo palo en el saque de esquina de López Silva. El impacto con la cabeza fue tan suave que Barbosa no necesitó ni adornarse.

Los locales continuaban mejorando de mediocampo hacia delante con una arrancada de Samu con llegada hasta el área rival que no tuvo pase final y con un centro de Nieto al que respondió Barbosa. Xisco volvía a tener una clarísima tras un balón a media altura que la defensa canaria no supo cortar y el delantero cordobesista, solo ante el portero rival, solo supo tocarla ligeramente, demasiado fácil para el arquero de Lanús. Poco después, una conexión entre bandas. Nieto corría por un balón y mandaba largo para que Juanlu, dentro del área, rematase. La defensa rival anduvo rápida desactivando el golpeo del malagueño y sacando el balón por la línea de fondo. El saque de esquina botado por López Silva encontró remate en Iago Bouzón, que envió a la red. Sin embargo, González Fuertes señaló una inexistente falta al portero.

A pesar de esa falta de chispa, instinto asesino o como quiera llamarse que lastraba al Córdoba, el equipo continuaba insistiendo. Samu volvía a llegar hasta el borde del área rival para servir a Xisco, que anduvo demasiado lento en los metros de la verdad. El conjunto de Ferrer completaba 25 minutos en los que mostraba una buena imagen, con las ideas más o menos claras, pero seguía sin otear la red de Barbosa. Parecía que el Córdoba comenzaba a flaquear (sobre todo psicológicamente) y Las Palmas tuvo cinco minutos en los que apareció por las inmediaciones de Saizar por medio de Valerón. Pero la expulsión de Momo al frenar una incursión por el centro de Pedro a la vuelta de un saque de esquina pareció convertirse en una señal para que el conjunto cordobesista volviera a creer. Las entradas de Uli y sobre todo de Pedro, así como la inferioridad numérica rival, dieron al Córdoba la posibilidad de tocar más en el campo canario. González Fuertes se tragaba una mano (más bien un codo) de Nauzet Alemán en el área y una conexión de López Silva con Pedro finalizaba en saque de esquina. De nuevo el alicantino se marchaba solo de dos rivales, llegaba al fondo dentro del área enemiga y su centro, tras ser atropellado por Barbosa, no encontraba rematador. Un disparo de Pelayo al que respondió Barbosa fue el epílogo de un encuentro en el que irónicamente el Córdoba mejoró en su juego, sobre todo en la segunda mitad, pero que pagó de manera cruel un cuarto de hora en el que el equipo se descolocó tras dar un pasito atrás la medular. Algo por otra parte lógico. Atender absolutamente a todos los inconvenientes obliga a dejar alguno al descubierto, aunque se tenga el mejor de los empeños. Y como dice el refrán (y obra de Calderón), casa de dos puertas mala es de guardar. Este Córdoba tiene más de dos y alguna abierta todavía.

Estadio: El Arcángel

Asistencia: 9.241 espectadores

Terreno de juego: Bien

CÓRDOBA: (13) Saizar, (33) Campabadal, (4) Iago Bouzón, (14) Raúl Bravo, (3) Samu, (7) Nieto, (24) Pelayo, (5) Fran Cruz, (20) Juanlu, (19) López Silva y (11) Arturo.

Cambios: (9) Xisco por Arturo en el 46', (15) Pedro por Nieto en el 64' y (10) Ulises Dávila por Juanlu en el 71'.

LAS PALMAS: (1) Barbosa, (6) Angel, (5) David García, (15) Deivid, (23) Dani Castellano, (11) Momo, (10) Apoño, (18) Javi Castellano, (24) Tana, (27) Asdrúbal y (25) Aranda.

Cambios: (21) Valerón por Tana en el 56', (7) Nauzet Alemán por Asdrúbal en el 69' y (4) Vicente Gómez por Aranda en el 77'.

EL GOL

0-1 (38') Dani Castellano se incorpora al ataque sin nadie que le salga al paso y manda un centro que remata de cabeza Tana, entrando solo desde atrás, sin oposición.

EL ÁRBITRO

González Fuertes (C. Asturiano)

Amonestó a los locales López Silva (65') y Pedro (87') y a los visitantes David García (20'), Asdrúbal (68'), Apoño (86'), Dani Castellano (88'), Nauzet (89') y Momo en dos ocasiones (40' y 74'), por lo que fue expulsado.