SALUD OCULAR

El hospital Arruzafa realiza el trasplante de córnea número 2.000 tras 25 años de intervenciones

Dos de cada diez operaciones de este tipo que se realizan en Andalucía, la segunda comunidad española con mayor volumen de injertos, se llevan a cabo en el centro cordobés

Antonio Cano, Alberto Villarrubia, María José Cantáis, Rafael Agüera y Ana Porcuna.

Antonio Cano, Alberto Villarrubia, María José Cantáis, Rafael Agüera y Ana Porcuna. / MANUEL MURILLO

Araceli R. Arjona

Araceli R. Arjona

El hospital Arruzafa de Córdoba ha realizado el trasplante número 2.000 el mismo año en el que cumple el 25 aniversario de la Unidad de Trasplantes, que echó a andar cinco años después de la puesta en marcha del centro. El coordinador de la unidad, Alberto Villarrubia, ha informado de este "hito médico como hospital oftalmológico" y ha detallado la carrera ascendente en este tipo de intervenciones que se viene produciendo desde 1999, cuando se realizó el primer injerto de córnea, hasta este 2023, cuando se han producido hasta la fecha 173 trasplantes de este tipo.

El hospital Arruzafa ha atendido a 245.000 pacientes oftalmológicos a lo largo de su historia con un equipo de profesionales muy especializado que ha conseguido posicionar al centro como el primero de Andalucía, según datos de la Organización Nacional de Trasplantes. El centro cordobés realiza actualmente, según Villarrubia, el 20% del total de trasplantes que se llevan a cabo en Andalucía, la segunda comunidad con mayor volumen de intervenciones solo detrás de Cataluña, lo que supone que en Córdoba se operan al 5% de los pacientes que requieren este tipo de atención.

El jefe de la Unidad de Trasplantes de Córnea, el doctor Antonio Cano, ha explicado que el hospital distingue dos tipos de intervenciones, la queratoplastia penetrante y cirugía de tipo lamelar, la más utilizada por el menor número de complicaciones postquirúrgicas que presenta.  Del total de intervenciones llevadas a cabo en el último ejercicio, 134 fueron trasplantes de tipo lamelar y 27 fueron penetrante.

Un trasplante cada dos días de media

María José Cantáis, responsable de la Unidad de Biología del hospital, explicó la evolución en el número de operaciones, que se multiplicaron por 20 en los diez primeros años e instalándose en una media de 160 al cabo de 20 años de trayectoria. En este momento, se realiza un trasplante cada dos días de media.

El equipo del hospital Arruzafa presenta sus datos de trasplantes de córnea.

El equipo del hospital Arruzafa presenta sus datos de trasplantes de córnea. / Manuel Murillo

Por su parte, Ana Porcuna, coordinadora de la Unidad de Enfermería, ha comentado que el perfil mayoritario de las personas trasplantadas tiene entre 49 y 88 años, aunque también hay pacientes más jóvenes, siendo la gran mayoría de las afectadas mujeres, salvo en la franja de edad de 69 a 78 años en que hay un mayor número de intervenciones en hombres. Lo habitual, según ha apuntado el doctor Villarrubia, es esperar a los 22 o 23 años para realizar un trasplante de córnea, si bien hay casos muy específicos en los que se realiza a edades más tempranas. Aunque la recuperación es similar en la mayoría de los pacientes, las posibilidades de rechazo son más altas en personas más jóvenes.

Evolución de las intervenciones

Los pacientes susceptibles de recibir un trasplante de córnea, según Alberto Villarrubia han ido variando a lo largo de los años. Si al principio lo más habitual era intervenir por complicaciones derivadas de patología de cataratas, hoy en día, con el desarrollo de la tecnología, el mayor número de intervenciones se deben a un tipo de distrofia (patología del endotelio) que se produce por una patología congénita que va degenerando la córnea y provoca alteraciones visuales. Hace años, esos pacientes no se intervenían porque la única técnica posible era demasiado invasiva, algo que ha ido cambiando gracias al avance tecnológico que permite actuar a edades más tempranas.

A diferencia de los trasplantes de órganos, los injertos de córnea no tienen que esperar largas listas de espera, ya que el hospital trabaja con varios bancos de ojos de los que recibe los tejidos necesarios, ajustando la demanda de material a las necesidades que se van produciendo. La media de espera es de unos tres meses, aunque depende fundamentalmente del volumen de trabajo del propio hospital más que de la disponibilidad de córneas. “En la actualidad, un trasplante de córnea es una acción médica de gran relevancia. En primer lugar, se trata de un tejido que procede de otra persona, ya que sin tejido corneal humano, no es viable la recuperación de un paciente con una patología corneal", destacó Villarrubia. Asimismo, subrayó "la coordinación que existe con los centros extractores y los bancos de ojos".