Frontera de Rafah, punto para marcar, en comparecencia de prensa, la posición del Ejecutivo español ante Israel. "Es el respeto por el Derecho Humanitario Internacional, el respeto de la vida de miles de niños, mujeres y hombre que sufren las consecuencias de este ciclo de violencia", ha dicho el presidente Pedro Sánchez. Idea, más allá de condenar a Hamás, en la que, junto al primer ministro belga han insistido durante esta gira por Oriente Próximo. Tras una, tensión palpable, primera respuesta del propio Netanyahu. "Les paramos aquí o van a por ustedes", la ha espetado el primer ministro hebreo. El ministro de Exteriores israelí ha convocado a los embajadores de los dos países porque considera que apoyan al terrorismo y que Israel está cumpliendo con la legalidad internacional. Acusaciones que el Gobierno español rechaza. Les preocupa la llamada a consultas, pero confían en que no irá a mayores. Aunque hay que añadir también la apuesta clara de Sánchez para que la comunidad internacional reconozca el estado de Palestina. Posibilidad unilateral por parte de España que está abierta.