Los motivos por los que una casa se puede llenar de malos olores son prácticamente infinitos: podemos tener desde problemas de humedad hasta mascotas, pasando por algún alimento en mal estado que contamine todos los rincones de nuestro hogar desde la cocina. Aunque la mayoría de personas recurren a ambientadores y productos químicos para mejorar la fragancia de los espacios, también existen algunos trucos caseros. El método de las hojas de laurel, por ejemplo, es uno de los más eficaces que podemos poner en práctica en casa para evitar hedores.

El truco de las hojas de laurel que acaba de ponerse de moda para evitar los olores desagradables en casa es muy sencillo y fácil de preparar, por eso está teniendo tanto éxito en redes sociales. Pero, aunque la tendencia de este recurso sea relativamente reciente, el laurel tiene un largo historial de usos domésticos: desde hace siglos, no solo se emplea para higienizar y desinfectar los espacios habitados, también es una clásica planta medicinal cuyos beneficios diuréticos o antioxidantes se han explotado a lo largo de la historia.

Aunque uno de los usos más curiosos que ha tenido el laurel ha sido el de limpiar "espiritualmente" las casas (de malas energías, espíritus y otras fantasías), también tiene una aplicación científica que hoy conocemos para quitar los malos olores del hogar.

Cómo usar el laurel para eliminar malos olores

Para utilizar el laurel como un potente anti olores, lo primero que tenemos que hacer es identificar de dónde proviene el mal olor: si se trata de humedad acumulada en algún rincón de la casa o un alimento descompuesto en el frigorífico, bastará con esparcir algunas hojas para eliminar el efluvio desagradable. Si se trata de fragancias muy potentes, entonces, también podemos mezclar las hojas de laurel con bicarbonato y dejarlas actual.

Si el mal olor viene, en general, de alguna habitación (por falta de ventilación, ropa sucia, etc.) podemos hacer una infusión de hojas de laurel y dejarla actuar hasta que se impregne todo el espacio.