ENTREVISTA | Manuel Luque Martínez Vicepresidente de hermandades de glorias de la Agrupación de Cofradías

«Las hermandades de gloria están en plena etapa de recuperación»

Manuel Luque, en la carrera oficial de la Semana Santa que termina.

Manuel Luque, en la carrera oficial de la Semana Santa que termina. / O. BARRIONUEVO

Juan M. Niza

Juan M. Niza

Esta Semana Santa se ha vivido con un magnífico tiempo. La totalidad de hermandades han podido salir y completar sus itinerarios (con permiso siempre de la hermandad del Resucitado, aunque las previsiones de tiempo son también buenas). Pero, sobre todo, se ha vivido sin apenas restricciones por la pandemia después de tres años. ¿Podría decirse que la misma Semana Santa ha tenido un cierto ‘sabor a glorias’, a celebración festiva, de alegría?

Sí. Y no solamente la Semana Santa, ya la misma Cuaresma ha sido muy diferente a la del año pasado, con una Semana Santa después que ha ido transcurriendo con normalidad. Siempre con las precauciones que hay que tener no solo para los contagios, también por cuestiones de seguridad y salud en general, para lo que se ha reforzado el dispositivo de todos los años. Tenga en cuenta que hemos tenido tres hospitales de campaña en el entorno de la carrera oficial. Esto conduce a pensar que los tiempos de gloria van a seguir en la misma línea.

Y quizá en un año donde se necesita especialmente ese mensaje de las hermandades de gloria, tras la pandemia y con otras crisis.

Y casi sin respiro, porque tras la Semana Santa tenemos ese Miércoles de Pascua en el que tradicionalmente todas las hermandades celebramos la Pascua de Resurrección junto al obispo, en la iglesia de Santa Marina. Pues bien, ya el sábado próximo tendremos el pregón de gloria, en el Teatro Góngora. Y después estará el pregón y la romería de Santo Domingo, el pregón del Rocío, la romería de la Virgen de la Cabeza... y un mes de mayo repleto. Las previsiones que tenemos es de absoluta normalidad, de esplendor en las celebraciones, con las hermandades deseandito hacer su manifestación de fe, como no puede ser de otra manera, y muy ilusionadas particularmente este año.

¿Las hermandades de gloria se van recuperando también del bache en sus cuentas que supuso para todas las cofradías los años vividos de restricciones por la pandemia?

Ciertamente, fueron tiempos muy duros. Además de cesar la actividad en todas las hermandades, incluidas las de gloria, también ha repercutido en el aspecto económico. Paralelamente, en otras hermandades también se ha registrado un lógico descenso de hermanos. En estos momentos las hermandades de gloria están en plena etapa de recuperación. Es lógico, porque no ha habido muchas citas que también permitían unos ingresos complementarios.

Se ha ido la pandemia pero llega la sequía. Puede que la Junta adelante las restricciones para la prevención de incendios forestales que realiza cada año en verano, y que implicaría prohibir cualquier tipo de fuego en el campo. Eso quizá pueda retraer a participantes, por ejemplo, en las romerías. ¿O no tendría influencia apenas?

La verdad, con la afluencia de personas que hemos estado viendo en esta Semana Santa, creo que la asistencia va a ser increíble también en las convocatorias que hagamos las hermandades de gloria este año. No creo que le afecte tampoco demasiado a las hermandades que estén ligadas al desarrollo de una romería, aunque sea previsible que en estas romerías, tanto en las de la ciudad como las del Rocío o la Virgen de la Cabeza, pondrán unas pautas y reglamentos especiales de cara a la procesión y pensando en los incendios oficiales... pero no me espero que repercuta en la asistencia. Me fijo, por ejemplo, en la mía, en la romería de la Virgen de la Cabeza, que cae del 27 al 30 de abril y que, coincidiendo con el puente festivo del 1 de mayo, que cae en lunes, será una romería muy larga e idónea para que haya muchos desplazamientos. Solo un par de datos: la casa de hermandad de El Rocío en Córdoba de cara a la romería está ya repleta, como la casa de la Virgen de la Cabeza de Córdoba, que no solo está repleta sino que tiene una larga lista de espera. Quizá haya influido el que todavía el año pasado había restricciones aún para estar en el interior de la casa de hermandad, y este año por fin disfrutamos cierta normalidad.

Entonces, ¿les está pasando como a muchas hermandades de penitencia, en las que se han agotado las túnicas por el incremento de hermanos?

-Exactamente igual.

¿Qué mensaje se puede dar para esos eventos de las glorias? ¿«Alegría, fe y fiambrera»? Lo digo por ese riesgo de cocinar en el campo.

(Ríe) Lo que hay que hacer es un llamamiento a que se viva intensamente, primero, lo que nos queda de Semana Santa y, después, a que se vuelquen con las hermandades de gloria porque ofrecen unos cultos preciosos en las iglesias y unas manifestaciones en la calle espléndidas de júbilo.

Le voy a plantear una cuestión difícil para todo vicepresidente de hermandades de gloria: resúmame atractivos de esas cofradías.

Es imposible. Si una es bonita por su características la otra es... igual o más. Hay que recordar que las hermandades de gloria han sido históricamente las grandes devociones de la ciudad, siendo en ocasiones más antiguas que las propias cofradías de penitencia de Córdoba. Basta tan solo con nombrar a la Virgen de Linares, por ejemplo, la conquistadora de la ciudad, que nos remonta a 1236. La Virgen del Tránsito, del Alcázar Viejo, es otro ejemplo y tiene una devoción centenaria; la de Villaviciosa es la decana con la imagen primitiva en el altar mayor de la Santa Iglesia Catedral, que en su día se propuso incluso como patrona de la ciudad... La historia de las hermandades de gloria es asombrosa. Y si citamos a San Rafael... ¡Qué puedo decir de esta hermandad! O la del Carmen de Puerta Nueva, o El Socorro, siendo alcaldesa perpetua de la ciudad... Son las grandes devociones de la ciudad. Lo único que puedo hacer es invitar a los cordobeses a que se vuelquen también con las hermandades de gloria como lo han estado haciendo durante esta Semana Santa con las de penitencia, que precisamente para eso los cofrades de hermandades de gloria sacamos a nuestras imágenes a la calle: para dar testimonio de fe desde la alegría.

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