Y la Semana Santa volvió. Tras dos años de parálisis debido a la pandemia del coronavirus, Córdoba volvió a bullir de cofrades y devotos que han hecho de esta semana de Pasión una estampa que recuerda, y mucho, a aquellas de periodos prepandémicos. El tiempo ha acompañado casi todos los días, permitiendo que, por fin, pudieran ver la luz algunos de los estrenos más esperados. El tiempo solo truncó dos jornadas, la del Lunes Santo (que pilló a algunas hermandades en la calle y que hizo que otras, concretamente la Sentencia y Ánimas, se quedaran en sus templos) y la del Martes Santo, día en el que ninguna de las cofradías pudieron hacer estación de penitencia.
El balance, sin embargo, es positivo. Lo confirma el vocal de estación de penitencia de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba, Félix Pelayo, que remite a esa afluencia de público cuando, confiesa, se esperaba que el coronavirus frenara algo las ganas de salir a la calle.
Finalmente, no ha sido así, y lo confirman también los datos de la carrera oficial. Según concreta Pelayo, hay tres días donde las sillas y palcos del itinerario común estuvieron completas al 100%: el Domingo de Ramos y el Jueves y Viernes Santo.
Estrenos
Pese a la afluencia de público y a esas ganas de Semana Santa, las incidencias han sido mínimas, apenas destacables, y sobre ellas resaltan otros aspectos, como los grandes estrenos que se quedaron guardados en un cajón allá por el año 2019. Los recuerda Pelayo, que alude a esa primera e histórica estación de penitencia de la hermandad de la Conversión, que desde Electromecánicas salió y hasta Electromecánicas regresó en un recorrido de horas y horas donde los nervios estuvieron presentes, pero que no empañaron un digno estreno.
Por primera vez también la hermandad de la Cena procesionó con paso de palio, el que acoge a la Virgen de la Esperanza del Valle, con lo que queda demostrado que la Semana Santa cordobesa goza, sin duda ninguna, de buena salud. Entre las novedades destacadas también estuvo la salida de la hermandad de la Soledad desde la parroquia de Santa María de Guadalupe, tras años haciéndolo desde la iglesia de Santiago. Allí, en Levante, tiene la hermandad franciscana su sede y, por lo tanto, su nueva casa.
Mejoras en la carrera oficial
Con respecto a los aspectos que habría que mejorar para que la Semana Santa luzca mejor aún, Pelayo explica que ya se han puesto manos a la obra para mejorar la visibilidad desde varios puntos de la carrera oficial. La razón, detalla, es que las estructuras son de tanta altura que los puestos traseros no tienen una visión óptima de los pasos. Esto estará arreglado, confirma la Agrupación, para la Semana Santa del año que viene.
Labor de coordinación
Por su parte, la delegada de Promoción de la Ciudad, Marian Aguilar, resalta, sobre todo, la coordinación que habido entre todos los servicios municipales para ofrecer una Semana Santa de máxima calidad. Esto ha permitido, opina Aguilar, que Córdoba se haya convertido "en un escaparate" para los visitantes y demuestra, incide, en que la ciudad, sin duda, "es cofrade". "Córdoba también se ha echado a la calle", confirma la también delegada de Cultura, que señala como uno de los días grandes el Miércoles Santo, cuando "no se cabía en el Patio de los Naranjos".
