Patios de Córdoba

San Andrés y Realejo: Oasis de paz entre flores

La ruta número tres es la "gran desconocida" y ofrece patios tranquilos a la par que peculiares

Paseo por los patios de San Andrés y Realejo

A.J.González

Cristina Ramírez

Cristina Ramírez

El festival de Patios continúa viento en popa en la ciudad. Aunque bastante concurridos, los patios de la ruta número tres, la de San Andrés y Realejo, lucen radiantes y transmitiendo tranquilidad. Estos seis enclaves son un oasis de frescor y paz en medio de la multitud y las largas colas que se aprecian en otras zonas de la ciudad. Para sus cuidadores son «la joya escondida» de los Patios de Córdoba.

Una ruta poco "invadida"

«Aquí nunca llegan las grandes masas, esta es una ruta muy bonita y variada, más alejada y tenemos la suerte de que no está muy invadida», apunta Cristina Bendala, propietaria y cuidadora del más que patio, jardín, de Plaza de las Tazas, 11. Esta ubicación es un espacio amplio y distintos al resto, en el que predominan árboles sombríos de grandes dimensiones y especies poco comunes en Córdoba como el bambú. Su propietaria es una arquitecta jubilada que ahora disfruta del cuidado de su patio con la tranquilidad que le brinda el lugar. 

Esta misma tranquilidad es la que destacan en Santa Marta, 10, donde describen esta patio de paso del convento de Santa Marta como «una especie de transición entre la vida bulliciosa y el silencio de las monjas de clausura», dijo Antonio Varo, miembro de la hermandad de la Misericordiaque gestiona este patio singular. Soledad Aragón, una de las cuidadoras subrayó comentarios que «muy bonitos» han recibido como «se nota en el ambiente la espiritualidad» o que el lugar «emite muy buenas vibraciones».

Para peculiar el patio de Diego Méndez, 11 que se ubica dentro de una casa de vecinos de alquiler social, perteneciente a Vimcorsa. Rosario Ojeda, conocida como Chari, junto con su familia se ocupa del cuidado de un patio común de nueve vecinos, al más puro estilo cordobés. Para ella no hay mayor recompensa al esfuerzo que «que entren, te valoren y te digan «qué bonito», con eso ya estoy satisfecha», indicó. Manolo Cachinero, de La Palma, 3, señaló que «esta zona es la gran desconocida» y que, no obstante, «se están viendo más turistas este año. Hay muchos guías que traen a grupos a esta zona».

Todos los cuidadores han valorado, además, el respeto a las flores y a la fiesta que han mostrado todos los asistentes, en general. «Yo siempre pido que las mochilas se coloquen delante y que no se toquen las flores porque cuesta mucho trabajo mantenerlas y porque yo las amo», añadió Ana Balbuena, propietaria de Pedro Fernández, 6 quien aseguró que «estoy muy contenta con el público este año». Julia, de Isabel II, 1, también valoró este aspecto. Esta cuidadora está disfrutando del que puede que sea su último concurso. «Estoy ya muy mayor y mis hijas no tienen tiempo, a mi es lo que me gusta. A partir del año que viene vamos a descansar unos años», justificó.

Suscríbete para seguir leyendo