Opinión | Carta ilustrada

Nuria Rodríguez Ruiz

La identidad territorial de Villarrubia

Era domingo tres de marzo y la cola para entrar al centro cívico contrastaba con la soledad que suele albergar la entrada de este edificio en Villarrubia. Miento si digo que me sorprendió, a la par que me alegró, ver tantas caras conocidas llenas de curiosidad por saber que el proyecto de Entidad Local Autónoma trata de descentralizar servicios, de poder gestionar nuestros recursos de acuerdo a nuestras necesidades, de intentar hacer un proyecto que ya en la década de 1930 quedó recogido en los planes municipales.

Sólo para empezar, hacen falta tres mil firmas de empadronados en el barrio... explicaban mientras un vecino me cedió su silla para que durmiera a mi bebé. La gente se preguntaba por qué no podíamos tener un polideportivo, por qué no un centro de salud adecuado a nuestras necesidades, por qué no dotar a nuestra infancia y adolescencia de un abanico de actividades que los convirtiesen en verdaderos ciudadanos.

Y habrá inconvenientes, claro que los habrá. Y será un proceso largo, claro que lo será. No pretendo escribir desde la utopía, pero sí desde el respeto al futuro. Y siendo muy consciente de que esta no es la primera vez que se propone una ELA para Villarrubia, aunque convencida de que la perseverancia de esta periferia que quiere dejar de serlo, dejará huella.