Mejor con música y café

Nuestra experiencia cotidiana nos dice que los pequeños placeres nos ayudan a hacer más llevaderas las tareas difíciles. Ahora, un equipo de investigadores ha mostrado que escuchar música y beber café pueden afectar la actividad cerebral de una persona y mejorar el rendimiento cognitivo, sobre todo en tareas que exijan concentración y memoria.

Ese es el hallazgo de un nuevo estudio de la Escuela de Ingeniería Tandon, de la Universidad de Nueva york, en el que se ha usado Mindwatch, una innovadora tecnología de monitorización de la actividad cerebral. Mindwatch usa un algoritmo que analiza la actividad cerebral de una persona a partir de datos recopilados a través de cualquier dispositivo portátil, como un reloj inteligente, que detecte cambios en la actividad eléctrica de la piel relacionados con el sudor y el estrés emocional.

Los participantes en el estudio, publicado en la revista Nature Scientific Reports, se sometieron a pruebas de memoria mientras escuchaban música, bebían café u olfa-teaban perfumes que reflejaban sus preferencias individuales. Como control, los participantes también completaron esas pruebas sin ninguno de esos estimulantes.

El algoritmo Mindwaatch reveló que la música y el café alteraron de forma significativa la excitación cerebral de los sujetos, lo que básicamente les ayudó a mejorar su rendimiento en las pruebas memorísticas a las que se sometieron. En concreto, el algoritmo determinó que los estimulantes empleados, como la música o el café, desencadenaron una mayor actividad de ondas cerebrales beta, un estado asociado con el ren-dimiento cognitivo máximo. El perfume también tuvo un efecto positivo, aunque más pequeño, por lo que en este caso es necesario profundizar en el estudio para llegar a unas conclusiones más seguras.

Los investigadores probaron tres tipos de música: enérgica, relajante al gusto de cada sujeto, y música novedosa generada por inteligencia artificial de acuerdo con los gustos de cada uno. Los resultados revelaron que la música energética tuvo un efecto más intenso y beneficioso que la música relajante. Y, si bien la música generada por inteligencia artificial produjo los mayores efectos de los tres tipos de música, se necesita más investigación para confirmar esos resultados. Beber café produjo un notable efecto en el rendimiento de las pruebas, aunque algo menor que el observado con la música. Y el uso de un perfume agradable también tuvo un efecto positivo, aunque fue el menos importante de los tres tipos de estímulo. Los resultados se hacen aún más interesantes al revelar que cuanto más concentración y esfuerzo requieren las pruebas, mayor es el efecto beneficioso de la música y del café.

Según unos de los autores, este tipo de estudios puede ser de gran utilidad en es-tos momentos, debido a que la pandemia ha afectado a la salud mental de muchas personas en todo el mundo y ahora, más que nunca, existe la necesidad de monitorizar de una forma sencilla el impacto negativo de los factores estresantes cotidianos en nuestro desempeño mental. El objetivo final del proyecto de investigación es contribuir de forma decisiva al desarrollo de una tecnología que podría permitir a cualquier persona monitorizar su propia excitación cognitiva cerebral en tiempo real, detectando momentos de estrés agudo o falta de concentración en el trabajo o el estudio. En esos momentos, Mindwatch podría sugerir a la persona el uso de estímulos como los usados en el estudio, escuchar una determinada música, por ejemplo, para entrar en un estado cerebral en el que se sintieran mejor y realizaran sus tareas con mayor concentración y rendimiento.

Sin duda, el estudio ayudará a desarrollar aplicaciones para mejorar el rendi-miento en el trabajo de forma personalizada haciendo uso de tecnologías ya existentes como las pulseras y relojes inteligentes. Se demuestra una vez más la gran utilidad de asociar el avance del conocimiento científico con el desarrollo de nuevas tecnologías para mejorar la calidad de vida.

*Periodista

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