Opinión | COLABORACIÓN

MANUELBalsera ** Diplomado en Ciencias del Trabajo

Un macabro túnel del tiempo

El túnel del tiempo de la derecha extrema sigue cavándose a gran velocidad. Lo peor es que en ese «túnel» del tiempo... hacia atrás, mucha gente que vota a Vox no sabe a dónde les lleva (o no son conscientes de ello). Lo más burdo, retrógrado, zafio, carca y reaccionario del ‘bestiarius hispánicus circensis’ ha aterrizado en parlamentos y ayuntamientos, para hacernos retroceder (a través del PP) a los tiempos nefastos de la negra dictadura. Recordemos que las mujeres, entonces, eran meros objetos al servicio del varón y del Estado. El primero las podía considerar (si quisiera) una criada madre de sus hijos, sumisa y callada, ante su figura de macho infernal y primario; para el segundo (el Estado), además de refrendar y amparar legalmente ese papel, eran unas paridoras a jornada completa...y sin derechos. Ni cuentas corrientes, ni comprar una vivienda, ni universidad, ni derecho alguno, que no estuviera supeditado al esposo, padre o hermano. Recordemos las palabras de la hermana del fundador de la Falange, Pilar Primo de Rivera, en 1953: «Las mujeres nunca descubren nada; les falta el talento creador reservado por Dios para inteligencias varoniles. La vida de toda mujer, a pesar de cuanto ella quiera simular -o disimular- no es más que un eterno deseo de encontrar a quien someterse». Hoy estos hombres y mujeres, que muchos ni vieron agonizar a Franco, en una pirueta del destino, han puesto en marcha -a través de los gobiernos que el PP les ha facilitado- deshacer lo que ellos llaman « ideología de género»... o sea la igualdad conquistada por las mujeres y otros colectivos, a través de décadas. Parece mentira que políticos que no tienen pudor en no guardar unos minutos de silencio, en las puertas de los ayuntamientos y parlamentos, por las mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas, puedan acceder a esos plenarios de la soberanía popular y hasta condicionar las políticas municipales y autonómicas, llegando a presidir parlamentos, de esas mismas autonomías, que ellos mismos rechazan en sus programas electorales y mítines.

Los próximos años serán duros. Las prioridades de estos son los toros, milicias, procesiones, caza, banderas, himnos o anti Lgtbi, anti inmigrantes o anti memoria histórica. En un país que después de Camboya es el segundo del mundo con personas desaparecidas y enterradas en fosas comunes, ellos odian a los que yacen bajo tierra -casi todos asesinados, después de la guerra civil- y adulan a sus asesinos. El «túnel» lo comenzaron a cavar hace muy poco tiempo, pero ya han llegado a ver las luces infames que alumbran sus hirientes y homicidas políticas contra la igualdad de derechos.

Parece un mal sueño. Pero no, es horripilantemente real.

** Diplomado en Ciencias del Trabajo

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