Un estimulante homenaje

«De la construcción», D. Tomás Díaz Rayo pasó toda su existencia terrenal como trabajador en uno de los muchos pueblos cordobeses que aún conserva celosamente los mejores tesoros de la convivencia fecunda y enriquecedora entre sus habitantes. Con satisfacción desbordada, muchas veces el anciano cronista en una España semiasfíctica por la crispación entre sus estamentos sociales ha subrayado la riqueza incomparable de los pueblos aglutinados en torno a la antigua ciudad califal en rasgos y caracteres del mejor humanismo popular, que en nuestro país, al igual que en los de la mayor parte del Viejo Continente, presenta la mejor herencia de su antropología agrícola con innumerable mujeres y hombres alhajados de los saberes, conductas y perspectivas más luminosas y envidiables.

El bello pueblo de Villaviciosa de Córdoba se ofrece al respecto como un ejemplo insuperable de lo antedicho. Todas las muestras de asociacionismo religioso, político, cultural y deportivo se descubren roborantes y en extremo dinámicas, consecuencia lógica del poder creador y sensibilidad ciudadana de sus pobladores, en torno hoy a los cuatro mil.

En las fechas últimas de una primavera providencialmente lluviosa se ha exaltado por ediles y vecinos la limpia figura de D. Tomás Díaz, promotor afanoso e infatigable del juego de billar en su dimensión exclusivamente lúdica, así como de otras actividades folklóricas y paraeclesiásaticas. Fallecido recientemente, el Ayuntamiento y numerosos vecinos se han desvelado, en la antesala de un estío que no pocos expertos climatológicos y augures políticos vaticinan en particular urente, por agradecer su estimulante labor con diversos actos en diversas esferas con los que se manifiesta el acendrado reconocimiento de sus coterráneos por su laboriosa y admirable existencia, ennortada de ordinario por el bien de sus conciudadanos y su prolífica familia de cinco hijas.

Resulta obvio que noticias como la reseñada implican un contrapeso o compensación a las mil y una de índole negativa o pesarosa con los que los incontable y tentaculares media de hodierno inundan desde muy de mañana la actualidad cuotidiana de la España anhelante de los comienzos del verano de 2023. Toda convivencia auténticamente cívica y democrática asienta sus bases en el terreno municipal. La Historia lo demuestra sin posibilidad alguna de matiz o restricción. Y la española acaso más que ninguna otra, por encima incluso de la británica, pretendida cuna de las libertades contemporáneas.

** Catedrático

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