Opinión | El cuerpo en guerra

C, de cáncer

«Según la Sociedad de Oncología, en 2023 se diagnosticarán unos 279.000 casos»

Josune Urrutia, en su ‘Breve diccionario enciclopédico ilustrado de mi cáncer’, muestra en el registro de la letra C la palabra «Calendario» y apunta «Los días pasan». En su viñeta el aspecto físico de una persona con cáncer va mutando mes a mes. Josune lo sabe bien porque vio cómo éste atravesaba a su padre antes de ir a por ella. En su libro ‘Hoy no es el día’ (Astiberri, 2022) honra el legado artístico y vital que nos dejaron seis maestras que pasaron por sus garras, entre ellas Susan Sontag y Audre Lorde.

Hablo de C, de Audre y de Josune porque hoy es el Día Mundial del Cáncer. Según la Sociedad Española de Oncología Médica, está previsto que en 2023 se diagnostiquen unos 279.000 casos y se espera un incremento de su incidencia en todo el mundo en el futuro. No trato de llamar al miedo, simplemente de que seas consciente de que mientras lees esta columna hay un porcentaje importante de la población que padece esta enfermedad o que está esperando con un ansia inmensa la próxima cita médica en la que probablemente le confirmen que, como apuntaban los últimos resultados, tiene cáncer.

Sería maravilloso que las cosas horribles no necesitaran tener un día para recordar la valía de los que están en ello y a los que hemos perdido por su causa, que simplemente le otorgáramos ya de por sí la relevancia y visibilidad que merecen. Deberíamos apreciar más lo extraordinario de los cuerpos sanos y celebrar cada día con el que nos haya tocado, aunque sea tan defectuoso como el mío.

Hoy pienso mucho en Audre Lorde --en cómo cambió mi perspectiva con respecto al dolor ‘Los diarios del cáncer’-- como lo hacía tumbada en una camilla aquel día antes de la anestesia. Pero, sobre todo, pienso en Olatz Vázquez, en esa maravillosa fotógrafa a la que admiraba tanto y con la que intercambiaba mensajes. Y que ya no está. Acaricio su libro, el que con tanto amor ha editado Tres Hermanas, ‘Minbiza. Un viaje a través de la enfermedad’, como si pudiera así abrazarla de alguna forma. Ya no está, pero queda su mirada, contenida en ese libro maravilloso y en su ‘instagram’. Así de desgarrador es el cáncer y el dolor y la pérdida que conllevan.

Las mujeres como Josune, Audre y Olatz consiguen hacer de esta experiencia algo extraordinario: todo un viaje de belleza a través de sí mismas con su arte. Así, no nos sentimos tan solas cuando somos la siguiente. Leedlas, miradlas, seguidlas.

*Escritora y periodista

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