Son proyectos que se fraguaron hace tiempo. Por ellos han pasado varios gobiernos de distinto signo y han dado pasos pero no los suficientes, por lo que ni están ejecutados ni han culminado los trámites administrativos necesarios para salir a concurso. Ahora, cuando han transcurrido más de diez, veinte o treinta años, se encuentran en fase de revisión para adaptarlos a la nueva realidad. En esa situación hay en Córdoba seis proyectos de la red viaria que las administraciones que los promueven, Gobierno central y Junta, están analizando para su actualización. Encontrarse en esa fase de revisión implica que no solo no se han ejecutado, sino que ahora mismo no hay una fecha fija ni un horizonte claro para su inicio, porque, aunque en algunos casos haya alguna previsión, todo dependerá de lo que tarden los trámites que se realizan y que repiten actuaciones que ya se hicieron una vez.

En fase de revisión por el Gobierno central se encuentran los proyectos de la autovía Badajoz-Granada (la futura A-81), con la variante Sur que lleva implícita; la segunda fase de la variante Oeste (que irá de la carretera de Palma a la del Aeropuerto); y el acondicionamiento de la A-4 entre La Carlota y Villa del Río que eliminará las temidas curvas de la Cuesta del Espino. Por su parte, la Junta tiene en esa situación el tramo de ronda Norte entre Fuente de la Salud y la de Poniente, lo que falta de Autovía del Olivar y la variante de las Angosturas.

El Gobierno central reactivó en septiembre del 2018, según la información facilitada por Fomento, los estudios informativos de la autovía Badajoz-Granada. Hasta entonces esa vía rápida estaba dividida en dos tramos, el de Badajoz a Espiel y el de Espiel a Granada. Fuentes de Fomento explican que, tras la reactivación, el segundo tramo se subdividió en dos más, uno entre Espiel y Córdoba, «con problemas medioambientales y para el cual se va a redactar un anteproyecto independiente», y otro entre Córdoba y Granada, «cuyo estudio informativo está en redacción».

El Gobierno tiene también que actualizar el segundo tramo de la variante Oeste, el que completará el que está en servicio desde el 2011, para adaptarlo a la «normativa vigente», ya que el proyecto está redactado desde hace años pero no se ha llegado a licitar. Para esa actualización, explica Fomento, «es necesario licitar un contrato de servicios».

El acondicionamiento de la A-4 es un proyecto de envergadura en fase de redacción del anteproyecto. Fomento explica que en febrero, «el Ministerio de Medio Ambiente resolvió que es necesario someterlo al procedimiento de evaluación ambiental ordinaria recogido en la Ley 21/2013», proceso que se inició en marzo, «y en abril se resolvió el documento de alcance de la evaluación ambiental», por lo que sigue «trabajando en la evaluación ambiental y en el anteproyecto».

El futuro plan de infraestructuras que diseñe el Gobierno (el vigente caduca en el 2024) marcará los plazos, así como el que prepara la Junta para el 2021-2027 y que se encuentra en redacción. Fuentes de la Consejería de Fomento de la Junta aseguran que han empezado «desde cero» incluyendo en los presupuestos «partidas tanto para la redacción de proyectos de la ronda Norte» como para la «finalización de la Autovía del Olivar» que antes «no existían». Fomento decidió hace dos meses revisar la tramitación ambiental de la variante de las Angosturas, que «estaba caducada» y que «es esencial para retomar el proyecto». Fuentes de esta consejería aseguran que «ya hay una partida presupuestaria este mismo año para la revisión» de esta iniciativa a la que la Junta quiere «dar inicio» a «lo largo de esta legislatura». Para la ronda Norte, a través de las enmiendas, la Junta ha incluido dinero para iniciar su estudio. En cuanto a la Autovía del Olivar, los planes de la Junta son revisar todos sus tramos.

APARCADAS Y SIN PERSPECTIVAS

Las seis carreteras en revisión no son las únicas pendientes. El Gobierno tiene incluido en su plan de infraestructuras la autopista de Toledo, la A-41, que dio sus primeros pasos en el 2002 y quedó parada en el 2010, cuando el Gobierno encargó un estudio para decidir su trazado porque el que se barajaba fue descartado por su impacto.

La Junta tiene pendiente la variante de Villarrubia y los 6 kilómetros de la autovía que unirá esa barriada con Almodóvar, proyectos aprobados en el 2011 y que se quedaron a un paso de la licitación, que nunca se produjo. Entre una y otra la inversión prevista es de 60 millones. Otro proyecto olvidado es la autovía El Carpio-Torredonjimeno, cuyo trazado de 52 kilómetros está presupuestado en 125 millones. Desde el 2010, momento en el que estuvo en exposición pública su estudio informativo, no se sabe nada.