El líder de Vox, Santiago Abascal, ha defendido su candidatura a la presidencia del Gobierno en el debate de la moción de censura que ha empezado esta mañana en el Congreso con un discurso repleto de alusiones al "virus chino", a ETA, a Estados Unidos, negacionista del cambio climático y antieuropeista. Unas bases sobre las que ha construido sus ataques al Ejecutivo y su propuesta a la Cámara sacar a Pedro Sánchez de la Moncloa para "detener el proceso de destrucción de España" por las alianzas que el dirigente socialista mantiene con Unidas Podemos y los partidos independentistas.

Pocas novedades en su discurso. Casi una hora y media ha tardado el líder ultra en explicar, de manera sucinta, su hoja de ruta: el fin del estado autonómico, la recuperación de las competencias transferidas, la rebaja de impuestos y una política económica proteccionista. Al estilo de Donald Trump en EEUU, ha advertido contra la llegada de inmigrantes y lanzado dudas sobre el cambio climático y el origen del covid-19.

En la tribuna, ha prometido que, si saliera adelante su iniciativa, algo que sabe que no se producirá porque no tiene los apoyos suficientes, convocaría elecciones generales antes de diciembre porque los ciudadanos deben juzgar los "meses de caos y ruina" a los que Sánchez ha llevado al país. Hasta ese momento, Abascal ha asegurado que crearía un Gobierno de emergencia compuesto por un reducido número de ministros para tomar las decisiones "técnicas y política" necesarias.

El dirigente de ultraderecha se ha dirigido a la bancada del PP y se ha ofrecido para construir juntos no solo "una alternativa política" sino también cultural y con un "modelo territorial basado en la convivencia". Ha recordado que les facilitaron el gobierno en tres autonomías (Andalucía, Madrid y Murcia) y ha dicho con tono de lamento que cada vez la distancia entre Vox y el PP es "mayor". "Ahora me toca pedirles el voto a ustedes. En su mano está demostrar que, pese a las enormes diferencias entre todos, se debe construir una alternativa a este desastre que tenemos enfrente", ha remachado mirando a Pablo Casado.

No ha hecho referencia a los escándalos de corrupción de los populares. Antes del debate, el líder del PP solo ha confirmado que no dará un 'sí' a la moción de censura, pero no ha querido aclarar si ordenará votar 'no' o abstención. Casado quería ver con qué tono le hablaba Abascal, antiguo compañero de filas y ahora competidor directo ante el electorado de derechas.

Franco y el socialismo

Abascal ha vuelto a afirmar que el Ejecutivo de Sánchez es el peor de los "últimos 80 años", incluyendo a la dictadura franquista. A su juicio no es un Gobierno, es "en realidad un frente popular social comunista en alianza con los separatistas y los terroristas". "Una mafia", ha concluido, una palabra que ha usado en innumerables ocasiones para referirse al Ejecutivo y sus socios. Abascal se ha referido a los partidos independentistas en varias ocasiones como "okupas" y "golpistas" y los ve como "renegados" porque "reniegan" de la patria española. "No son diputados legítimos de este Congreso", ha añadido antes de volver a pedir la ilegalización de esas formaciones.

No obstante, el líder de Vox ha tratado de alejarse, en cierta manera, de la dictadura al asegurar que "no beneficiaría al futuro que existiera ahora un partido político que se declarara franquista porque es algo del siglo pasado". A renglón seguido, ha aprovechado para igualar la dictadura de Franco con el socialismo, al asegurar que esta corriente ideológica tampoco "beneficia" a España en la actualidad.

Iglesias y su ropa

También ha atacado con dureza contra el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, y Unidas Podemos, a los que ve al lado de "los terroristas 'antifas' en Estados Unidos, con los terroristas de Alsasua en España y con sus amigos y correligionarios del narcosocialismo" en Iberoamérica. Además, ha acusado al secretario general de Podemos de haber cargado contra la monarquía, queriendo echar por tierra las bases de la democracia española.

Entra los reproches a Iglesias, Abascal ha llegado a afear al vicepresidente del segundo su vestimenta que, según ha dicho, es "algo peor que como exige la etiqueta en los botellones de la facultad". A este respecto, el líder de Vox ha señalado que los morados faltan al respeto al Rey, a la soberanía nacional o a todos los trabajadores del Congreso de los Diputados que acuden uniformados cuando entran vestidos a la Cámara baja como si fueran a una "herriko taberna".

La gestión de la pandemia

Respecto a la pandemia, Abascal ha acusado al Ejecutivo de ocultar los datos de fallecidos y de haber actuado tarde, permitiendo que el virus se expandiera por España, aunque no ha mencionado ninguna propuesta para mejorar el sistema sanitario. Además, el líder de Vox ha cargado contra China y la gestión del presidente español, cuya actuación ha calificado de "negligente y criminal". Igual que Trump, ha acusado al país asiático de o producir "artificialmente" el "virus chino" o bien de actuar con "ocultaciones" permitiendo que se extendiera por todo el planeta. "China debe pagar", ha espetado.

En este asunto ha recordado que el Gobierno de Mariano Rajoy (PP) firmó un pacto de cooperación con China que ha pedido "romper". Ha lanzado el aviso cuando ha visto que algunos diputados de la bancada de Casado se reían con sus palabras sobre el origen y la propagación del virus "Veo ciertas risas en esa bancada --les ha replicado--. Les recuerdo que tienen un pacto de amistad con el Partido Comunista Chino (PCCh) que harían bien en romper pronto". Se refería Abascal a un memorándum firmado en abril de 2013 en Suzhou por la entonces secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, para promover "el entendimiento el intercambio y la cooperación" con el Partido Comunista.