Obra: Jane Eyre.

Original de: Charlotte Brontë, adaptación de Anna María Ricart.

Intérpretes: Jordi Collet, Gabriela Flores, Abel Folk, Ariadna Gil, Pepa López, Joan Negrié, Magda Puig.

Dirección: Carme Portaceli.

Lugar: Gran Teatro de Córdoba

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Hemos asistido a la puesta en escena de la adaptación teatral que de la novela romántica Jane Eyre, original de Charlotte Brontë, ha llevado a cabo Anna María Ricart para el Teatre Lliure. Vaya por delante que se trata de una obra autobiográfica en la que Jane cuenta lo que le acontece desde los 10 años de edad, ello supone tener que salvar varios inconvenientes a la hora de la dramaturgia y puesta en escena: el paso del tiempo diegético que hay que amoldar al escénico y al orden cronológico, los distintos conflictos con los que se encuentra la protagonista, los arcos de los personajes… En fin, que una adaptación de una novela de estas características a teatro encierra muchas dificultades.

Anna María Ricart las salva todas a la perfección y consigue una gran armonía en esta Jane Eyre dirigida de forma magistral por Carme Portaceli, no en vano se formó con Fabiá Puigserver y Lluís Pasqual. La escenografía, sobria pero enfática, dibuja el paso del tiempo apoyándose en espectaculares proyecciones sobre un fondo con solo tres puertas que representa todos los lugares en los que se desarrollan las distintas acciones.

Siete intérpretes con vestuario atemporal que, con leves modificaciones en el mismo, consiguen trasladar al público 25 papeles distintos. La perfecta iluminación juega un papel importante para contar esta historia de amor y de autoafirmación. Todos los actores brillan con luz propia, componiendo todos los matices de este texto repleto de lenguaje poético, con el amor, y a veces el desamor, como sentimientos compartidos en un discurso contra la esclavitud en toda su intensidad. Si todo el elenco está rayando muy alto, Ariadna Gil y Abel Folk, como Jane Eyre y Rochester respectivamente, hacen un perfecto trabajo lleno de sentimientos, de ritmo, y una interpretación llena de fuerza y dinamismo para mostrar al público la visión del mundo y del papel de la mujer que Charlotte Brontë revela a través de la ventana en que se transforma la novela, allá a mediados del XIX. Al lado de los protagonistas, no podemos dejar de señalar las muy buenas interpretaciones de Gabriela Flores en sus papeles de loca, Bessie o Helen, de Jordi Collet como Blocklehurst o Mason, Pepa López como la Srta. Temple o Sra. Fairfax Joan Negrié como St. John o el Dr. Carter y de Magda Puig como Adele o Blanche, por citar solo algunos de sus personajes ensamblados y dirigidos magníficamente por Carme Portaceli. Una gran noche de teatro para repetir.