«No hay un final. No existe un principio. Solo existe una infinita pasión por la vida», dijo el director italiano Federico Fellini. La pasión e Italia inspirarán la 15ª edición de Cosmopoética, el festival internacional de poesía, que se celebrará en Córdoba del 28 de septiembre al 6 de octubre. Città delle passioni será el lema de un evento cultural que mantiene su compromiso con la ciudad, acercando la poesía a toda la población, con una programación que un año más será heterogénea, interdisciplinar y gratuita.

Si el año pasado el festival marcó un discurso reivindicativo y social, «en esta edición pretende acercarse a los misterios de la creación, al apetito sensible, a un hedonismo cultural, mostrando el verso arrebatador, sentido y duro de poetas y creadores de todo el mundo, con especial protagonismo de Italia», según la organización.

El teniente de alcalde de Cultura y Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Córdoba, David Luque, destaca que esta edición va a proponer, «aparte de una ciudad que emana pasión y cultura, ahondar en la lírica, pero también de otras disciplinas». El maridaje hilvana de nuevo la cita, y de la misma forma que el pasado año «mezclamos México y la frontera», en 2018 «uniremos Italia y la pasión para acercarnos a la poesía a través de otras disciplinas y en distintos puntos de la ciudad», concluye.

ITALIA, PAÍS INVITADO // Por segundo año, y tras una edición dedicada a México, Cosmopoética tendrá un nuevo país invitado: Italia. «Una tierra cuya tradición poética entronca con la española, que es referente y faro cultural, con creadores imprescindibles y un compromiso férreo con el arte», destacan. Franco Buffoni, Alberto Pellegatta, Vivian Lamarque, Nanni Balestrini o Dacia Maraini serán algunos de los principales escritores italianos que visiten la Sala Orive de Córdoba en esta ocasión.

Como en anteriores ediciones, Cosmopoética propondrá un amplio programa diseñado para atraer a un público diverso, en el que no faltarán la música, las actividades infantiles, las conversaciones con narradores, los talleres ni, por supuesto, las lecturas de poesía.