En el exclusivo ambiente de los colleges de la Universidad de Oxford un grupo de amigos, unidos por las mismas aficiones artísticas, culturales y literarias, se ve seducido por la imponente atracción física y la curiosidad que provoca sobre ellos un estudiante que acaba de llegar. «Hasta tú tendrías que admirar esa espléndida cabeza de gladiador romano, Freddie -dijo Peter-, y esos hombros poderosos. ¿Ves cómo destacan las venas azules de los brazos?» (pág. 14). Pronto descubren que su nombre es David Sparshold y, aun de diferente extracción social, su magnetismo físico y personal lo convertirán en el centro de atención.

La novela comienza con el trasfondo de la Segunda Guerra Mundial, donde las bombas, los aviones y el derrumbe de los edificios quedan difuminados, en la distancia de un segundo plano, imponiéndose en escena la pulsión sexual, la fascinación y el enamoramiento de Evert hacia David.

Alan Hollinghurts (Stroud, Gloucestershire, 1954) estudió en Oxford. Profesor en el Magdalen College y University College de Londres, ha sido miembro del comité de redacción del Times Literary Supplement. Anagrama ha publicado todas sus novelas: La biblioteca de la piscina (premio Somerset Maughan 1988 y Premio E. M. Foster de la American Academy of Arts and Letters 1989); La estrella de la guarda (James Tait Black Memorial Prize 1994); El hechizo; La línea de belleza (Premio Man Booker 2004) y El hijo del desconocido.

El caso Sparsholt es una sensual y envolvente novela estructurada en cinco capítulos que se presentan en forma de distintas escenas con intervalos de años en los que el autor proyecta de manera gradual la natural evolución en la aceptación de la homosexualidad como eje conductor de las emociones que palpitan en el libro.

TRAS LA UNIVERSIDAD

Después de la universidad, ya en los 60, nos volvemos a encontrar con David Sparsholt, casado y con un hijo, Johnny, condecorado como expiloto de guerra y exitoso industrial. Padre e hijo deciden navegar en un yate junto a sus amigos Bastien y Clifford: el barco, de nombre Gamynedes, insinúa de manera sutil la energía y atracción que predomina a bordo del mismo; sin embargo, la identidad sexual de David se mantiene difusa. Johnny Sparsholt, joven pintor que trabaja para un marchante de arte en Londres, entra en contacto con Evert e Iván y, al contrario que su padre, se muestra abiertamente homosexual y deseoso de experimentar la vida social del Londres gay. El rumor de un escándalo de carácter sexual, económico y político que implicó a su padre lo lleva a evitar hablar de él y ayuda al lector a adivinar la escasa y débil relación que existe entre ambos. Conoce a una pareja de lesbianas, Francesca y Una, que le proponen ser el padre del hijo que desean tener. Y años después conocemos a Lucy, hija de Johnny, Francesca y Una, niña feliz, sensible e inteligente en el seno de una familia nada convencional. «La familia de Lucy era peculiar, la niña tenía tres abuelos: Sir George, por supuesto; Roy Davey, el padre de Una, y David Sparsholt, el padre de su padre, a quien casi nunca veía» (pág. 339). Johnny, que ha perdido a su compañero Pat, busca consuelo en discotecas gay pero esta temporal evasión queda interrumpida por la repentina muerte del padre. Con motivo del funeral vuelve a reencontrarse en su casa con los recuerdos de este, divorciado de su madre Connie y vuelto a casar con June, su secretaria. De regreso a Londres recibe la visita de su hija Lucy, que prepara su boda, una celebración tradicional muy distinta a la que él tuvo. «Para Johnny, esas ganas de celebrar una boda, una boda tradicional, eran un misterio: personas de todas las edades engalanadas, acatando y aplaudiendo, radiantes de alegría, una unión de dos jóvenes a quienes apenas conocían... En Chelsea, Pat y él se habían casado ante diez invitados, los dos novios eran cincuentones y el acto no fue menos sentido por el elemento de ironía y sorpresa presente en todo momento» (pág. 499). Posará al final Johnny sus ojos sobre los del retrato de su hija, iguales a los de su abuelo cerrando de esta forma el círculo genético de una familia que representa distintas orientaciones sexuales y que atraviesa diferentes fases de ocultación y progresiva aceptación de las libertades individuales.

El caso Sparsholt es una novela impregnada de sensualidad y erotismo que nos sumerge en el proceso de observación, enamoramiento y galanteo de sus personajes, a través de una esmerada red de interpretación de gestos y emociones, al estilo de Henry James. Con elegancia, estilo y belleza el autor atrae al lector con la sensualidad de las imágenes que avanzan hacia una carnalidad cada vez más explícita y desnuda, coincidiendo de forma paralela con el paso del tiempo y la progresiva despenalización de la homosexualidad.