Böll entraba en su etapa de madurez con ‘Retrato de grupo con señora’ (1971), la encuesta periodística sobre la imprevisible y sexual figura de Leni Gruyten, de quien se recogen momentos sobresalientes de su vida y se ofrece un amplio fresco de la sociedad alemana desde los años 30 a los 60. El cronista-autor, «A», reunirá informes, entrevistas y una amplia documentación por la Alemania de los 70 para conseguir una información «objetiva» de la protagonista. El libro repasa grandes momentos históricos, la subida al poder de Hitler, el conflicto mundial y la Alemania de Helmut Schmidt, y Böll recrea sus fantasmas: el catolicismo anticlerical y la muerte, capaz de engullirlo todo. Lo mismo ocurre con ‘El honor perdido de Katahrina Blum’ (1974), obra polémica que ensalza los temas del compromiso civil, la dignidad del individuo y los valores de una vida moralmente íntegra, frente a una sociedad industrial que manipula las opiniones y destruye las conciencias. Katharina Blum es una doncella envuelta en una nefasta campaña de prensa porque ha ayudado a un joven rebelde de quien está enamorada. Su vida queda expuesta públicamente y se hieren su honorabilidad y sus sentimientos. Es un panfleto contra la instrumentalización de los mass-media, lo advierte el autor con respecto a una determinada praxis periodística, la empleada por el periódico «Bild», que entre 1971 y 1972 desencadenó una violenta campaña contra el grupo anarquista «Baader-Meinhof» y propició una auténtica «caza de brujas». La novela presenta, pues, la imagen de una heroína y una víctima a través de un excelente reportaje, cuyo valor mismo está en un excelente virtualismo formal, simbólicamente, simplificado para presentar unos personajes sometidos al ritmo de unos acontecimientos característicos de página de periódico, aunque, en realidad, se puede tratar del mejor «ejemplario» de su autor.

Böll no vaciló en escribir nuevamente sobre los abusos de la prensa sensacionalista y publicó «Ulrike Meinhof. Un artículo y sus consecuencias» (1975), aunque el gran libro sobre terrorismo e inseguridad ciudadana se titula ‘Asedio preventivo’ (1979), que sitúa en una localidad alemana conflictiva, debido a la presencia de una central térmica para apuntar el eterno dilema ético entre libertad y autoritarismo.