Comenzamos la rentrée literaria de 2019 viajando con Juan Cruz por los espacios oscuros de la memoria. Conversando con aquellos amigos propios y ajenos, muchos de los cuales ya se han ido, pero que siempre ocuparán un lugar en su biblioteca y en su corazón. Primeras personas es un libro entrañable, de esos que hacen afición a la literatura, como lo pueda hacer un Messi o un Ronaldo al buen fútbol. Pero también de los que consiguen hacer afición al cine, a la música, al cómic... Los escritores, recuerdo haberle leído en alguna entrevista, «como cualquier ser humano, padecen una enorme soledad, por eso son tan vanidosos». Es cierto, pero recalcaría el «como cualquier ser humano». Porque la vanidad y el ego van implícitos en los genes del hombre. Si algún delito ha cometido Juan Cruz en este libro al escribir las semblanzas de creadores tan notables y entrañables como Ángel González, Ignacio Aldecoa, Jorge Semprún, Carmen Balcells o Dulce Chacón, entre otros muchos, ha sido precisamente el de no tener pelos en la lengua, pero a la par, el de haberles mostrado ese cariño que solo se transmite a partir de alguien que es conocedor del oficio. Por eso estos libros de memorias, anécdotas y diatribas varias son tan importantes y gustan tanto. Porque nos acercan a la verdadera dimensión del autor, entrevistador y entrevistado. Es curioso. Nunca hubiera imaginado que oliera a barbacoa el espacio. Pero al parecer, y según nos relata el astronauta Tim Peake en el libro Por que el espacio huele a barbacoa, debe ser cierto... A Barbacoa y a otras muchas cosas. Bromas aparte, estamos ante uno de esos experimentos que tanto gustan a los americanos (y no americanos). No debió resultarle tarea fácil a dicho astronauta responder al aluvión de preguntas que le habían hecho a través de las redes sociales, seleccionar las más llamativas y con ellas... dar forma a este libro. El objeto del mismo, se supone que, aparte del carácter divulgativo de la ciencia, sería continuar alimentando el interés de la población infantil por tan noble profesión, ahora que parece estar en franco retroceso merced a los realities televisivos. Juzguen ustedes si lo ha conseguido. Y vamos a terminar esta rentrée con 30 maneras de quitarse el sombrero, aunque sospecho deben ser muchas más. Elvira Lindo escribe así el devenir social, personal y político de treinta mujeres valientes que en un momento determinado de sus vidas se enfrentaron a los cánones establecidos, arriesgando en muchas ocasiones el bienestar propio o de sus familias, y dando un verdadero paso de gigante por la lucha de la mujer en un mundo de hombres. Son mujeres comprometidas como Ana Frank, Elena Fortún, Gloria Fuertes o Patricia Highsmith, por ejemplo, pero también ficticias como «Tristana» o Pippi Långstrump. Y muchas de ellas, no siempre reconocidas en la sociedad actual.