El Palacio Episcopal cuenta ya por fin con licencia de obra, obtenida por resolución del presidente de la Gerencia de Urbanismo, Pedro García, que ha anunciado hoy este paso. La licencia fue solicitada en mayo del 2017 y desde entonces ha habido numerosos tiras y aflojas entre los promotores de la iniciativa (Cabildo y Obispado) y el organismo municipal. El informe técnico en el que se apoya la resolución avisa de que en ningún caso se autorizarán otras actuaciones como el traslado parcial de la taquillas de la Mezquita-Catedral al Patio de Carruajes del Palacio Episcopal. El traslado de las taquillas que ahora están en el Patio de los Naranjos era una idea barajada en un principio, que fue cambiando a medida que avanzaba el proyecto. De hecho, en uno de los informes del arquitecto encargado del proyecto, este explicaba que las taquillas que se ubiquen en el Palacio Episcopal «deben ser consideradas como las del Museo Diocesano» y avisaba de que cada vez son más frecuentes las reservas por internet.

Es más, el propio gerente de Urbanismo, Emilio García, aclaraba esta mañana que el proyecto que se informa no contempla las taquillas, aunque en el informe que ha elaborado Urbanismo se anticipa al futuro y aclara que la licencia no ampara las taquillas de la Mezquita-Catedral. García explica que la tramitación ha sido larga y que en ella ha habido distintos documentos. En uno de ellos, señala, y en la fase inicial, en la memoria aparecía el tema de las taquillas y “se dijo que debían tener una autorización distinta porque se tocaba la Mezquita-Catedral”.

Que la licencia era un hecho se sabía desde hace una semana, cuando la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir emitió un informe favorable y obligatorio al estar el Palacio Episcopal en zona de policía del río. En la larga trayectoria del proyecto, sus promotores han tenido que renunciar a algunos elementos, entre ellos, una escalera y parte de la galería del cuerpo acristalado que se ejecutará para proteger los restos arqueológicos.