Los centros educativos de Córdoba celebraron ayer el Día de la Paz, una fecha que pretende sembrar en los niños, desde las edades más tempranas, la semilla de la tolerancia, la solidaridad y el respeto a los Derechos Humanos. En un mundo en el que uno de cada seis niños, según Save the Children, vive expuesto a la violencia, en el que cada día 28.300 personas se ven obligadas a huir de sus hogares por conflictos y persecución y en un momento en el que persisten guerras como la de Siria, que se prolonga ya desde hace más de ocho años, nada más importante para la comunidad educativa que concienciar a los menores y recordarles que la violencia no es la fórmula. Para insistir en este mensaje, los colegios se llenaron ayer de actividades deportivas y lúdicas con las que festejar el día. En centros como el colegio Séneca, el CEIP Mirasierra o el IES Santa Rosa de Lima, los docentes insistieron en que lo contrario de la paz también puede ser la injusticia y animaron a los niños a practicar la generosidad, a cultivar la libertad de expresión y a fomentar la paz en el entorno cercano.

El acoso escolar, que según un estudio de la Asociación Española para la Prevención del Acoso y la cooperativa Covap, es un riesgo potencial para uno de cada cuatro niños de entre 7 y 14 años, es otra forma de guerra que ayer llevó a la Asociación de Educadores Infantiles a reclamar un cambio del modelo educativo y a incorporar desde la primera infancia la formación en valores de forma transversal. Para los educadores, los discursos bienintencionados, en la sociedad actual, se quedan cortos.