Cabra vio nacer hace 38 años a Carmen Aguilera Ríos, una joven a la que le gustaba y le sigue atrayendo la Astronomía, pero que no imaginaba en su niñez que trabajaría de mayor en el mundo de los satélites, en un sector con un sinfín de utilidades actualmente, prestaciones que sin embargo hace apenas 20 años podrían parecer aún casi de ciencia ficción. Carmen Aguilera estudió Ingeniería de Telecomunicaciones en Sevilla, realizando dos especialidades (Señales y Radiocomunicación, por un lado, y Telemática, por otro). Antes de empezar a trabajar para la Agencia Europea de Navegación por Satélite (European Global Navigation Satellite Systems Agency), esta egabrense desempeñó las funciones de directora de Innovación y Tecnología en una empresa de ingeniería y de informática en Sevilla.

En un proceso de selección que abrió esta agencia europea en el 2009, Carmen Aguilera pasó las pruebas y en la actualidad es la responsable del sector de Investigación y Aviación de esta institución, con sede en Praga. Fue la primera española en trabajar en este organismo europeo. Su empleo le exige muchas horas de dedicación, pero cuando puede se escapa a su localidad natal, con la que se siente muy identificada, para ver a sus padres y amigos.

Le cabe el honor de ser alumna benemérita de la Fundación Aguilar y Eslava y de haber recibido el premio honorífico por la trayectoria profesional y valores humanos, concedido anualmente a antiguos integrantes de la institución. Por otro lado, le llena de orgullo haber sido pregonera en el 2012 de las fiestas en honor de Maria Santisima de la Sierra, una celebración que no se pierde ningún mes de septiembre. Atiende a este diario en la semana de las Perseidas, la lluvia de estrellas más popular. Sin duda, ella también brilla con luz propia.

.¿Cuándo se incorporó a trabajar en la Agencia Europea de Navegación por Satélite?

-En abril del 2009. En aquel año la sede de la agencia aún estaba en Bruselas y en septiembre del 2012 los profesionales que allí trabajábamos nos trasladamos a Praga. La singularidad de la agencia reside en que tiene varias ubicaciones, ya que además de la sede principal de Praga tiene centros de operaciones en Francia, Holanda y Reino Unido. Recientemente se ha unido España, que alberga el centro de servicios (GSC) en Madrid.

-¿Cuando era pequeña soñó alguna vez que se dedicaría a un trabajo como el que tiene en la actualidad?

-El tema del espacio siempre me ha gustado. Decidí estudiar Ingeniería de Telecomunicaciones porque me atraía el mundo de las ondas y del espacio. Sin embargo, la verdad es que no esperaba que existiera un centro de trabajo tan importante que se dedicara a todos los temas que me gustan.

-¿Cómo se puede acceder a trabajar en una agencia europea de estas características?

-A través de uno de los procesos de selección que publica la agencia para cubrir perfiles profesionales específicos. La descripción de la vacante indica las condiciones y requisitos esenciales que deben cubrir los candidatos, que pueden ser ciudadanos de todos los países de la Unión Europea.

-¿Cuántos países están integrados en esta agencia?

La agencia rinde cuentas a un consejo de administración que incluye a representantes de todos los países de la Unión Europea. También existe un consejo de acreditación de seguridad, cuya composición es similar.

-¿Qué función principal realiza esta agencia? ¿Y qué funciones tiene encomendadas?

-La agencia vela por el buen funcionamiento de los servicios de navegación por satélite europeos Egnos y Galileo. Se encarga de que los ciudadanos se beneficien de ellos y que sean seguros, fiables y accesibles. Trabajo en el departamento de desarrollo de mercado, que se encarga de trasladar los servicios de GNSS (sistema de navegación global por satélite) a los usuarios finales. Concretamente, soy responsable de gestión del programa europeo de investigación en aplicaciones de GNSS y de aviación. Por una parte, apoyo la investigación para desarrollar aplicaciones de GNSS innovadoras y eficaces. Por otro lado, ayudo a aeropuertos y aerolíneas a desarrollar operaciones basadas en GNSS Europeo, como, por ejemplo, procedimientos de aterrizaje basados en esta tecnología de navegación por satéite, que aporta beneficios económicos en seguridad y eficiencia.

-¿Qué beneficios aporta este tipo de trabajo a la sociedad?

-Los servicios de GNSS están presentes en muchos ámbitos de nuestra vida diaria, aportan eficiencia y seguridad, aunque muchas veces no seamos conscientes de ello. El navegador de nuestro coche, el teléfono móvil, los sistemas de navegación de aviones, barcos y trenes. Incluso la sincronización de redes se basa en GNSS.

¿En qué consisten los sistemas de navegación europeos Egnos y Galileo?

-Egnos es un sistema regional. Se utiliza y tiene cobertura solo en Europa y trabaja como un sistema de aumento de GPS. Aporta más precisión e integridad para que se pueda usar en aplicaciones en las que la seguridad puede ser crítica, como por ejemplo en aviación, que es el área en el que trabajo. Egnos se usa para que los aviones puedan aterrizar en aeropuertos donde no exista otra infraestructura de tierra disponible. La siguiente versión de Egnos trabajará también con Galileo. Por otro lado, Galileo es un sistema global, que se compone de satélites que poseen cobertura en todo el mundo. Proporciona varios servicios y es complementario al GPS. El estado de implementación de uno u otro es diferente. Egnos está operativo desde el 2009 y su uso para aviación fue aprobado en el 2011. Galileo aún está en fase de desarrollo y se van a declarar servicios iniciales pronto, previéndose que esté culminado su proceso de implantación para el 2020. Acaba de salir al mercado el primer móvil que usará Galileo y el fabricante del mismo es español.

-Forma parte de un equipo integrado por muchos profesionales, de distintas nacionalidades.

-Sí. Procedemos de todos los países. Uno de los requisitos es ser ciudadano europeo. Fui la primera española en trabajar en esta agencia, pero ahora ya hay muchos más. Es uno de los aspectos más interesantes de mi trabajo, que conoces a personas de distintas nacionalidades.

-¿Prima la juventud en la plantilla de la agencia?

-Hay profesionales de todas las edades, pero la media de edad es joven.

-¿En navegación por satélite qué posición cree que ocupa España dentro de Europa?

-España ha estado involucrada en el programa de navegación por satélite desde los primeros momentos. Cuenta con industria, universidades y centros de investigación muy activos en estas tecnologías. España alberga el Centro Europeo de Servicios GNSS (GSC), que es una parte integral de la infraestructura Europea de GNSS, que proporciona la interfaz única entre el sistema Galileo y los usuarios. El centro está situado dentro de las instalaciones del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial en Torrejón de Ardoz (Madrid).

-¿Las ingenierías técnicas y superiores están copadas por los hombres o cuando estudió la carrera ya se notaba cierta tendencia a la feminización en este ámbito?

-Cuando yo estudiaba había muchos más hombres, pero poco a poco se va apreciando un cambio. Todavía siguen siendo mayoría los hombres, sobre todo en el ámbito en el que yo me muevo, que es el de la aviación, que es muy conservador y en el que es difícil que entre gente nueva. La tendencia es buena, pero aún no estamos las mujeres en condiciones de igualdad en este ámbito. En mi trabajo sí se aprecia una destacada presencia femenina, al menos en mi departamento.

-¿La navegación por satélite ha reducido la privacidad de las personas o solo ha aumentado la seguridad?

-En mi opinión, ayuda a elevar la seguridad. Se trata de una pregunta que se repite constantemente porque la sociedad cree que por el hecho de que puedan conocer tu posición existe alguien que está monitorizando tu situación. El poder identificar la posición de las personas permite desarrollar aplicaciones que ayudan a tener localizados a niños o a personas desfavorecidas o con alguna enfermedad incapacitante (por ejemplo, alzhéimer) que sin esta tecnología no se podría conseguir. Y posibilitan que los medios de transporte terrestres, marítimos y aéreos sean más seguros, gracias a la navegación por satélite.

-¿Los satélites con los que trabaja la agencia a qué distancia aproximadamente se encuentran de la Tierra?

-Los satélites de Egnos están en órbita geoestacionaria (describen órbitas sobre el ecuador terrestre con la misma velocidad angular que la Tierra. es decir permanecen inmóviles sobre un determinado punto sobre nuestro globo). Y los de Galileo se encuentran a unos 23.500 kilómetros de altitud.

-¿Cuántas horas de media suele trabajar cada día?

-Es imposible de calcular. Como empleados de la Unión Europea nos regimos bajo un reglamento que recoge que debemos trabajar 8 horas diarias. Pero esto no tiene principio ni fin. Hay que cumplir unos plazos y tenemos mucho que hacer. Como me gusta mucho mi trabajo, le dedico todo lo que haga falta, algo que le ocurre a mis compañeros también, que extienden más su jornada por el mismo motivo.

-¿Le queda tiempo para poder hacer alguna actividad de ocio o tiempo libre?

-Sí, para compensar todas las horas que paso sentada al día. Hago natación y me gusta correr. E intento viajar lo que puedo los fines de semana aprovechando que Praga está en el centro de Europa y cerca de muchas ciudades de interés cultural y patrimonial.

-Imagino que saber inglés, al margen de otros idiomas, es indispensable en su trabajo.

-Sí. Hablo inglés y francés. Sigo teniendo pendiente el checo. Tengo que esforzarme para tratar de hablarlo.

-¿En un futuro próximo se plantea un cambio de trabajo o le gustaría dedicarse a otra labor que le apasione?

-Ahora mismo estoy bien con esta ocupación. Encontrar un trabajo de este tipo en España es bastante complicado.

-¿Qué echa más de menos de Córdoba y de Cabra?

-¡Todo! Lo primero, mi familia y amigos. También el modo de vida en España. Aunque parezca un tópico, añoro el sol, el cielo celeste y la luz de esta zona, que no existe fuera de España. Sin olvidar la comida de nuestro país. El salmorejo, el jamón, el pescado. Y, por supuesto, nuestras fiestas. De hecho, no me pierdo la Feria de Cabra en septiembre por nada del mundo.

-¿Cuándo mira al cielo ve estrellas o solo ya se imagina que hay por ahí satélites? (Se ríe)

-Intento ver estrellas, porque como vea satélites también por la noche... Me encanta la Astronomía.

-¿Le gustaría viajar al espacio cuando sea posible?

-Sí, no me importaría. Pero no creo que eso sea factible tan pronto como pueda creer la sociedad.

-¿Es de las que cree que puede haber vida en otros planetas además de en la Tierra?

-Soy una persona que no descarta nada. Mientras no se demuestre que es imposible, ¿por qué no puede haber otro tipo de vida en otros planetas? La Tierra no tiene por qué ser el único planeta con vida.