Toda la retahíla de imágenes de la fase 1 de la desescalada, en la que grupos de personas, tras meses de confinamiento por el coronavirus, se saltaban las recomendaciones, bien en los paseos o en los bares recién abiertos el pasado lunes, han provocado una mezcla de preocupación, indignación e incluso hastío entre el personal sanitario. Este jueves se sucedieron en España los actos en recuerdo de los fallecidos y de reconocimiento de la labor de los sanitarios, la vanguardia de choque en esta pandemia mortal.

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En Córdoba, el Foro de la Profesión Médica abrió los actos de homenaje con un aplauso de dos minutos en el centro de salud Castilla del Pino. Más de medio centenar de sanitarios acudieron a este emotivo reconocimiento, que contó con la asistencia de la delegada de Salud y Familias de la Junta, María Jesús Botella; el presidente del Colegio de Médicos de Córdoba, Bernabé Galán; el presidente del Consejo General de Médicos de España y del Foro de la Profesión Médica, Serafín Romero; la delegada--gerente del hospital Reina Sofía, Valle García; el vicepresidente del colegio cordobés de enfermería, Enrique Castillo; y el gerente del Distrito Sanitario de Córdoba y Guadalquivir del SAS, José Manuel Rumbao.

El mensaje fue unánime: prudencia y responsabilidad. Los máximos representantes de la profesión hicieron de portavoces autorizados del resto. Atención, inversión, pedagogía y recuerdo. Perciben que la población se está relajando y puede haber una recaída decisiva. Reclaman más inversión, más medios, más previsión. Y, sobre todo, el orgullo del trabajo bien hecho a pesar de las múltiples adversidades.

Así, por ejemplo, María Jesús Botella pidió a la ciudadanía que en esta fase 1 de la desescalada «sea prudente y responsable. No podemos bajar la guardia y tirar en saco roto el esfuerzo y el sacrificio de tantas personas del Servicio Andaluz de Salud».

Enrique Castillo, representante de los enfermeros, afirmó que la crisis del covid--19 «ha sido un tema que nos ha pillado por sorpresa a todos a nivel mundial. Teníamos un previo aviso con lo que estaba pasando en China y no sabemos si es que nuestras autoridades sanitarias le dieron poca importancia. Ahora se han visto las carencias que tiene la Sanidad en España». «Hay escasez de material», reclamó, a la vez que señaló que «seamos más humildes, reconozcamos las realidades y se pidan disculpas».

Más optimista se mostró Valle García, quien dirige el hospital de referencia en Córdoba, el Reina Sofía, quien sostuvo que «hemos entrado en una fase de transición en todos los centros de la provincia, manteniendo las medidas de contención y acciones específicas para tratar de detectar nuevos casos». «La población está dando un ejemplo de comportamiento --señaló consciente de las dificultades del trance-- en esta situación. Saben que las visitas no están permitidas en los hospitales y solo el acompañamiento en unos determinados casos», apelando ahora a la «responsabilidad social para que sigamos dando el mismo ejemplo que hasta hace unos días».

Médicos responden con aplausos durante el reconocimiento en el centro de salud Castilla del Pino. Foto: SÁNCHEZ MORENO

Bernabé Galán fue más allá al señalar que «los médicos están agotados. Ahora están acudiendo además a los centros de salud las personas que sufren otras patologías y que hasta ahora lo habían ido dejando».

Serafín Romero recalcó que «me siento orgulloso de los compromisos y valores de los médicos, nuestros sanitarios en general y también del comportamiento de los ciudadanos de nuestro país». «Estamos molestos por ser el país de Europa con más sanitarios afectados, una situación provocada en parte por la no disponibilidad del material suficiente de protección. Nos sentimos impotentes y disgustados por los fallecimientos que han llegado por esta situación. Hay que ser responsables ahora, pues podríamos caer en una segunda crisis que como ciudadanos no podríamos soportar y los sanitarios tampoco», concluyó Romero.

La enfermera Amelia san Juan pidió a la población que «no baje la guardia y siga con las medidas de prevención que hacía hasta ahora».

El médico Rafael Sánchez reconoció que a la gente que acude a su centro de salud lo que más le preocupa es «el temor al contagio. El virus tiene una variabilidad a la hora de enfermar que lo mejor que se puede hace es evitar no cogerlo».