No está resultando especialmente plácida la vida emocional de Paris Jackson, la hija de 22 años de Michael Jackson, desde que a los 11 perdiera a su padre por un paro cardiorrespiratorio por una intoxicación del anestésico propofol, y todo el revuelo mediático y social que provocó la muerte del rey del pop . A su depresión, adicciones e intentos de suicidIos de estos años, ahora Paris ha sumado un nuevo tropiezo emocional. Hace unos días anunciaba la ruptura con su último novio, el músico Gabriel Gleen, al tiempo que estrenaba, en Facebook Watch, Sin filtros, una docuserie en la que la joven habla abiertamente sobre su sexualidad y del dolor por la muerte de su padre. Gabriel también está metido en este proyecto.

La relación con Gabriel ha durado unos dos años, en los que han compartido vida y proyecto musical. Se inventaron The Soundflowers, un dúo de música folk que ha resultado de escaso recorrido. «Es un poco de esto y un poco de eso. No hay géneros», decía la joven pareja en su debut en Los Ángeles en abril del 2019, al que asistieron su madre, Debbie Rowe (que finalmente desvelaría que ella y su hermano no son hijos naturales de Michael Jackson), su padrino, Macaulay Culkin y su hermano Prince.

Una ruptura que no le será difícil de superar por lo muy enamorada que se declaraba de Gabriel en Instagram hace unos meses, con fotos de su chico y frases como «Mi muso, mi vicio, el amor de mi vida». Aunque tal vez le resulte un poco más fácil de llevar que el choque que le produjo la emisión del documental Leaving Neverland (HBO) en el que dos hombres acusan a Michael Jackson de abusar sexualmente de ellos cuando eran niños. Fue en aquella época en la que Paris fue ingresada en hospital bajo los rumores de intento de suicidio.

Con la ruptura y el estreno de Sin filtros , parece que Paris quiere pasar página y afrontar en solitario su carrera musical, fomentar la de actriz y hacer expiación y catarsis de sus emociones. Y de paso también reconocerse en una nueva sexualidad.

«No siento que haya una etiqueta que se ajuste a mi sexualidad», afirma la joven en el documental y añade que, aunque ha tenido relaciones con hombres y mujeres, no se reconoce como bisexual ya que el género de la persona de quien se enamora le resulta indiferente. «Para mí no tiene nada que ver con lo que hay en tus pantalones. He salido con un hombre que tenía una vagina», confiesa la joven. También reconoce que siempre ha pensado que tarde o temprano «terminaría casándome con una mujer», básicamente porque en su listado amoroso hay más mujeres que hombres.

Paris también aborda en Sin filtros lo que supuso para ella la muerte de su padre y cómo la dramática situación le provoco una profunda depresión, a caer en la adicción a las drogas que la llevaron a un centro de rehabilitación con solo 15 años y a un intento de suicidio, algo que la misma protagonista desmintió en su día. «Sí, intenté suicidarme varias veces. No podía soportarlo más... Estos 11 años han sido un infierno, porque la gente ha encontrado jodidamente entretenido arruinar mi vida. No quiero seguir siendo esclava de mi dolor», se sincera en la docuserie.

De momento, parece que los pasos de la modelo, cantante y actriz van ha centrase en el mundo de la interpretación, donde debutó en el 2018 de la mano de Charlize Theron en la película Gringo . Ahora tiene pendiente el estreno de Habit , filme dirigido por Janelle Shirtcliff, y en el que Paris interpreta, junto a Bella Thorne y Gavin Rossdale, a Jesucristo. Una película que ya está siendo boicoteada por grupos integristas cristianos que la califican de «basura cristianofóbica. H