La recolección de las variedades de uva que se emplean para la elaboración de vinos jóvenes sin crianza volverá a marcar este año el inicio de la vendimia en los viñedos de la DOP Montilla-Moriles que, un año más, volverá a convertirse en la primera zona vitivinícola de la Europa continental en cosechar su uva. Esta campaña disminuirá en un 20% la cosecha.

La ola de calor que viene soportando la Campiña Sur cordobesa en las últimas semanas ha acelerado el proceso de maduración de los racimos y ha llevado a las variedades de uva joven al momento óptimo de su recolección, con un alto nivel de azúcares que, luego en las bodegas y cooperativas, serán transformados en grados de alcohol naturales.

Variedades como la chardonnay o la sauvignon blanc, utilizadas para la elaboración de vinos blancos afrutados, son las primeras en madurar. Una vez haya culminado su recolección, cuyo inicio está previsto para finales de julio, se cosecharán las variedades tintas --amparadas por el indicativo de Vinos de la Tierra de Córdoba-- y, finalmente, la uva Pedro Ximénez, autóctona del marco vitivinícola cordobés.

Tras la cosecha del pasado año, 47,5 millones de kilos, según el último aforo de la Junta de Andalucía, la zona Montilla-Moriles espera recolectar este año en torno a un 20% menos de uva, aunque "de una magnífica calidad".