Nació en Córdoba, 1957. Formación: Licenciada en Derecho. Trayectoria política: ha sido parlamentaria, portavoz de IU en el Congreso y alcaldesa.

--La noche del 27M culpaba a la abstención de su derrota electoral. ¿Qué cree que ha fallado para que parte de su electorado se haya quedado en casa?

--No he culpado a la abstención, he dicho que era una causa decisiva y determinante de los resultados. La abstención no tiene un sola razón, sino muchas, por eso debemos analizarlas detenidamente. Seguro que parte de esa abstención se debía a personas que habían estado hasta el amanecer en la Feria, pero no era la única causa. Me preocupa que ha habido muchísimos jóvenes que no han ido a votar, creo que hay que reflexionar sobre ello y darle respuesta. También habrá personas que, desde una actitud crítica, no han votado a otro partido pero tampoco a IU. Tenemos que analizar con tranquilidad, profundidad y rigor todos los elementos que han incidido en la abstención para que el PP haya conseguido dos concejales más con casi los mismos votos que en 2003, mientras la abstención ha sido voto nuestro, y he dicho que la primera en aprender la lección soy yo.

--¿Le ha hecho más daño la oposición del PSOE en estos años o los problemas internos de IU?

--Seguramente las dos cosas. La oposición dura que el PSOE ha decidido hacer al gobierno municipal durante cuatro años, que ha beneficiado claramente al PP, y también situaciones internas que ha vivido IU que, desde luego, no ayudan, se ha demostrado que restan.

--¿Se ha sentido realmente apoyada por su coalición, después de los problemas para confeccionar su candidatura?

--Sí, ahí ha estado la organización trabajando y hemos hecho la campaña electoral que creíamos que era necesaria en nuestra ciudad: una campaña limpia, constructiva, explicando lo que se había realizado y de compromiso de lo que queríamos hacer. No tengo ningún pero y lo que tenga que decir lo diré dentro de la organización.

--¿Por qué no quiso abrazar al coordinador provincial de IU, Enrique Centella, el 27M?

--Yo soy una persona sincera y abrazo a quien quiero abrazar. No me parecía que fuese el momento adecuado de que el coordinador provincial viniese a darme un beso. Podría haber subido antes (a la primera planta del Palacio de Congresos, donde Aguilar seguía los resultados) a hablar conmigo y darme ánimo. Pero esperó al momento en el que bajé al patio y estaban los fotógrafos para intentar darme un beso y creo que en ese momento sobraba. Sé que no es políticamente correcto, pero era lo humanamente correcto.

--Ahora hace falta un pacto con el PSOE para mantener un gobierno de izquierdas. ¿A qué precio está dispuesta a pagar la Alcaldía?

--A ningún precio, así de claro y de sencillo. Para mí lo primero es Córdoba y después programa, proyectos y gobierno, en ese orden. Si hay un acuerdo, será de contenidos, que dé respuesta a los temas que Córdoba necesita, a los proyectos que deben culminarse en el próximo mandato. Que haya un gobierno estable en el que el trabajo conjunto y la lealtad sean las señas de identidad. En este sentido, estoy muy dispuesta al diálogo y a la búsqueda de acuerdos siempre que se mire a la ciudadanía y Córdoba sea lo primero, un acuerdo que sea por Córdoba y con Córdoba, para hacer funcionar la ciudad, que es lo que queremos. Y estoy convencida de que también lo quiere el PSOE.

--¿Y si no consigue un acuerdo con el PSOE? ¿Se quedaría en la oposición?

--De momento me quedo con la opción del diálogo, no me planteo otras hipótesis.

--¿Ha iniciado ya los contactos con el partido socialista?

--No, porque parece razonable que los partidos podamos analizar los resultados y que pueda haber un diálogo global en el ámbito de Andalucía. Después, cada ciudad tiene su especificidad y el acuerdo de Córdoba tendrá las señas de identidad de nuestra ciudad. Lo que está claro es que en Córdoba hay una mayoría de progreso en concejales y en votos, y por tanto el acuerdo que podamos alcanzar es democrático y legítimo.

--¿Cree que con el PSOE en el gobierno municipal recibirán más impulso de las administraciones los grandes proyectos como el Palacio del Sur, el aeropuerto, los museos...?

--Hasta ahora ha habido compromiso de las otras administraciones porque lo hemos conseguido desde la cooperación institucional. Seguiremos en el mismo camino y una seña de identidad de ese futuro gobierno será la colaboración institucional, porque es un valor importante en el que creo y pienso que es bueno para la ciudad.

--Y para terminar con buen humor, ¿le han hecho ya la broma del ´Rejón de castigo´?

--No, no me la han hecho.

--¿No se atreven?

--No es que no se atrevan, pero me parecería fuera de lugar. En este caso yo no he tenido un rejón de castigo, sino un Rejón de amigo. Y por eso nadie me ha hecho esa broma. Otra cosa es que Rosa Aguilar sabe leer bien lo que su ciudadanía le ha querido decir y por eso quiero pararme muy mucho en esos electores de IU que esta vez no han ido a votar.