Feria sobrevenida, mal avenida e intervenida. Valga este juego de palabras que no pretende hacer gracia, porque no está el horno para bollos y eso se nota en la Feria, donde hay pocas conversaciones que no acaben hablando del tijeretazo en los sueldos de los funcionarios, la intervención de Cajasur por el Banco de España, los problemas que tendrán los colectivos para financiarse o los recortes en las administraciones. Y más aún ayer, en donde una decena de instituciones y colectivos (entre ellas CCOO y UGT, muy sensibles con todo lo que está ocurriendo) ofrecieron recepciones a las autoridades cordobesas.

Francamente, se han vivido años mucho más animados, y eso que se vieron a muchas mujeres cargos públicos haciendo de tripas corazón y luciendo faralaes en recepciones, sobre todo por parte del PSOE.

El caso es que se está echando voluntad en El Arenal y poniendo buena cara al mal tiempo. Y no solo las autoridades. La crisis se está dejando sentir aunque no de la misma forma para todos. Por ejemplo, hay casetas que no paran de hacer caja ni el lunes, tradicionalmente el día más flojo del ciclo festivo. Ayer, la caseta La Trabajadera (que lleva una racha de premios espectacular) tenía reservadas sus mesas para todo el día. Ciertamente, el caso de La Trabajadera no es la norma, pero hay que reconocer que las comidas de empresas y de grupos salvan en buena parte los días más flojos de la Feria.

Incluso, hay ocasiones (no muy frecuentes, eso sí) en las que un grupo rumboso puede dejar un buen pico en manjares de la cocina, propiciando que se hagan cajas incluso mejores que las de días de bulla.

Y es que estas jornadas teóricamente flojas de Feria son también las que buscan los exquisitos, los que prefieren calidad a cantidad, casetas con espacio para moverse, carpas de aire acondicionado y bulla en su justísima medida. Son días para sibaritas y, curiosamente, conforme han ido pasando los años la afluencia de personas va aumentando en estas jornadas, mientras que el último sábado de Feria se desploma, en buena medida, por la ausencia de visitantes de la provincia. Incluso el viernes de Feria, que durante años fue la jornada de más animación, ha perdido el título a favor del jueves y el miércoles. El Arenal ha aprendido con el tiempo a dosificar la bulla.

En todo caso, hay que intentar olvidar un poco los problemas de dinero en la Feria y disfrutar para seguir cuerdos. Ya lo decía ayer una responsable de la Junta, vestida de faralaes, en la recepción de la caseta de la Asociación de la Prensa: "Vamos a hablar de otros temas, que estamos de fiesta", dijo María Isabel Baena, que de salud mental y física sabe un rato. A fin de cuentas, es delegada de eso.