Ambiente

Botellón de la Feria de Córdoba: la fiesta inunda el Balcón del Guadalquivir

Un aluvión de jóvenes pone a prueba la capacidad de un espacio limitado por las obras del tanque de tormentas

La Policía Nacional echa a volar drones para reforzar la seguridad de la zona

Feria de Córdoba 2024: el  botellón inunda el Balcón del Guadalquivir

A.J. GONZÁLEZ

Manuel Á. Larrea

Manuel Á. Larrea

Los jóvenes cordobeses tenían este miércoles un reto: acoplarse como buenamente pudieran al limitado espacio con el que, este año, cuentan para hacer botellón. Las obras que acometen el tanque de tormentas ocupan prácticamente la totalidad de la terraza superior del Balcón del Guadalquivir, sin llegar a afectar a las inferiores. En ese espacio, menos extenso de lo habitual, echan la tarde y la noche miles de chavales llegados de todos los puntos de la capital y de la provincia desde media tarde. 

Con más razón que en otras ocasiones, algunos grupos han sido precavidos y han adelantado los relojes para coger sitio antes de que fuera tarde. "No me quiero imaginar como se va a poner esto en un rato", decía Paula, una joven de Fátima, que acababa de llegar a la zona. Quienes llegan de los pueblos son los primeros en plantar sus provisiones. "Es nuestro primer día este año, pero vamos a portarnos bien", promete Sergio y su grupo de colegas de Aguilar. "A intentarlo, a intentarlo", apostillan al fondo mientras bajan hacia las terrazas.

Reencuentros esperados

Aunque resulte obvía la respuesta, en el fondo hay diversos motivos. ¿Había ganas de Feria? "Muchas, al final es una forma de juntarnos después de un tiempo. Con los exámenes, estudiando, también hay algunos que trabajan, otros que se han ido fuera... No nos vemos tanto como queremos", explican Alberto y Alejandra, de un grupo de universitarios. "Pero aquí estamos", celebran. 

"No vamos a estar toda la noche aquí, pero luego vendrán unos amigos de Málaga y al final también es una forma de que no se nos vaya tanto", siguen contando los estudiantes. ¿El dinero? "Si tuvieramos que estar desde estas horas en una caseta, imagínate...", apuntan. Y, tras un breve silencio, añaden: "Pero luego seguimos eh". Acaban riéndose por la obviedad.

¿Espacio suficiente?

De esta forma, poco a poco, las proximidades del recinto ferial han ido llenándose -y siguen- de grupos difícilmente diferenciables a medida que van pasando los minutos y las horas. Pero, volviendo al tema inicial, una de las principales cuestiones de este año era responer a la pregunta: ¿Cómo iba a soportar el Balcón del Guadalquivir tantas ganas de reencuentros? 

Para el alcalde de Córdoba, José María Bellido, el espacio es "suficiente", según comentó tras la junta local de seguridad. Sin embargo, por si acaso, aseguró que, si finalmente era requerido, se podría retrasar el vallado de las obras para ganar metros. Entre los jóvenes, buena parte desconocía el motivo de las obras. Unas vallas sin más que, a la hora de ubicarse, sí que se han notado, pero que no están generando mayores inconvenientes gracias, en parte, al trabajo de los agentes y de la seguridad privada.

Disfrute máximo

Es una jornada de amistad, de disfrute máximo, de ligar con gracia. «Casi economista, pero sin tu número en mi lista», reza la camiseta de uno de los grupos. Si los estudiantes de Economía pueden inventar ingeniosos y seductores mensajes, imagínense el juego que dan las camisetas de las chicas y de los chicos de Enfermería o Medicina.

Por otro lado, siendo además la jornada de precios reducidos en los cacharritos, los niños colman la calle del Infierno, en otra inolvidable tarde para el recuerdo. Especialmente de los más pequeños, que viven sus primera ferias y ya forjan en la memoria estampas familiares, de divertimento y alegría.

La Policía, en el aire

Mientras los jóvenes siguen ocupando la zona tradicional del botellón del miércoles de Feria, la Policía Nacional saca la artillería aérea. En el aire, hasta tres drones refuerzan los dispositivos ya activos y tratarán de velar por la seguridad de quienes acuden a la fiesta en una de las jornadas más ajetreadas por tradición. En esta ocasión, el helicóptero no acompaña, como sí hiciera un año antes, a esa labor de vigilancia que los agentes realizan desde tierra con la visión que ofrecen los aparatos.

Hasta el momento, sólo se han registrado 59 incidencias en ésta primera mitad de la celebración. Cifras "bajísimas", como recordó recientemente el alcalde. Sin embargo, todavía faltan por desarrollarse días cruciales como este mismo miércoles o el último fin de semana de la Feria de Nuestra Señora de la Salud. Para seguir manteniendo esos números, se esfuerzan en torno a 1.200 agentes de la Policía Local, de la Policía Nacional y de la Guadia Civil.