Reportaje

Perchero compartido y educativo

El CEIP José de la Torre y del Cerro, en el barrio del Naranjo de Córdoba, se ha convertido en ‘punto verde’ de un proyecto pedagógico y medioambiental que apuesta por la moda circular 

La iniciativa de El Perchero Compartido ha sido muy bien aceptada.

La iniciativa de El Perchero Compartido ha sido muy bien aceptada. / CÓRDOBA

V. Recuerda

«Este año, en los talleres de iniciación a la costura que realizamos en los colegios, fuimos al CEIP José de la Torre y del Cerro. Desde un primer momento sentimos que el alumnado tenía algo especial. Nos llamaba la atención el compañerismo, cómo se ayudaban y expresaban sus sentimientos. Eran muy amorosos y cercanos». Con estas palabras relata Imbar Natura, coordinadora de ‘El Tendedero’, cómo nació el proyecto que desarrollan en este centro cordobés.

La otra responsable de esta gestora de espacios de moda sostenible, Tanja Uveric, comenta que lo vieron buen lugar para poner un ‘punto verde’ y expandir por la ciudad su proyecto El Perchero Compartido. «Es muy especial, es el primero que colocamos en un colegio y nos emocionamos», resalta. Su emoción y alegría responde a lograr que niñas y niños descubran nuevas formas de relacionarse con la ropa. Posibilitar que empiecen a vivir lo que es la moda circular. Abrirles a la experiencia de acceder a ropa de segunda mano bonita y en buen estado a través del trueque. «Y algo que sentimos también importante es la oportunidad, que con el perchero tienen, de elegir la ropa que le gusta con total libertad, a conectarse con su autenticidad», añaden ambas.

«La concienciación sobre dar más vidas a la ropa ha calado entre las familias», destaca la ampa

El Perchero Compartido les invita a mirar, a sentir y seleccionar desde la diversidad, fuera de modas estandarizadas. Promueve maneras de consumo de ropa alternativas al circuito tradicional, lejos del usar y tirar y cerca del ser responsables a la hora de vestirnos. Están presentes el principio de «las 3R» (reducir, reutilizar, reciclar), la sostenibilidad y solidaridad, en términos ecológicos y también éticos y sociales.

El sistema es sencillo: el colegio se torna punto verde y el perchero, con ropa en buen estado, funciona por intercambio (tomar una prenda a cambio de otra). «La concienciación sobre dar más vidas a la ropa ha calado entre las familias, así cuidamos también del planeta», comenta Paqui Delgado, integrante de la ampa. Misma percepción positiva muestra el director, Francisco Olmo: «Mamen del Pino trajo al claustro la propuesta y fue acogida con muchísima motivación por parte de todo el equipo docente, ya que veíamos en la actividad una posibilidad real de llevar a la práctica los valores trabajados en clase. Y hemos comprobado que el alumnado los ha interiorizado. Es un éxito de toda la comunidad educativa del colegio».