La España de Hidalgo y Fuentes gana el oro en los Juegos Europeos

La selección nacional de balonmano playa vence por 2-1 a Hungría en la final de Cracovia con la presencia de los dos cordobeses 

Los dos cordobeses del equipo de balonmano playa con sus medallas de oro en Polonia.

Los dos cordobeses del equipo de balonmano playa con sus medallas de oro en Polonia. / CÓRDOBA

Efe

Los Hispanos de la Arena sumaron el tercer oro para la delegación española en los Juegos Europeos que se disputan en Cracovia (Polonia), tras imponerse por 2-1 a Hungría en una vibrante final de balonmano playa, que se decantó a favor del conjunto español por 14-12 en la ronda de ‘shot-out’. Los jugadores cordobeses Adrián Hidalgo y Ramón Fuentes formaron parte de la selección campeona.

Ronda de 'penaltis' en la que jugó un papel fundamental el especialista Alberto Castro, que con 12-12 en el marcador forzó una falta en ataque al húngaro Attila Kun que permitió a los de Chispi disponer de un último lanzamiento para alzarse el oro.

Una oportunidad que no desaprovecharon los Hispanos de la Arena que establecieron el definitivo 14-12 con un lanzamiento de Pablo Martín.

La selección española celebra una victoria.

La selección española celebra una victoria. / COE

Un triunfo memorable

Triunfo que pareció ponerse muy cuesta arriba para la selección española cuando transcurridos casi los primeros cinco minutos del primer set los de Chispi marchaban con un desventaja seis puntos (8-14).

Peor el conjunto español no se rindió y apoyado en las paradas de Carlos Donderis, fundamental en los instantes finales de la primera manga, llegó a los últimos diez segundos con empate en el marcador (22-22) y la posesión de balón.

Una circunstancia que no desaprovechó Alberto Castro para culminar remontada (23-22) y poner el 1-0 favorable para los Hispanos de la Arena.

Ramón Fuentes y Adrián Hidalgo, en Cracovia.

Ramón Fuentes y Adrián Hidalgo, en Cracovia. / CÓRDOBA

Pero si en la primera manga España supo enmendar un marcador adverso, en la segunda fue Hungría la que remontó los hasta cuatro puntos de ventaja (10-6) que llegaron a tener los jugadores españoles para apuntarse el segundo parcial por 24-25 y forzar la tanda de ‘shot-out’.

Muerte súbita en la que el conjunto español no falló y se colgó la medalla de oro (14-12) gracias a la astucia de Alberto Castro, que forzó una falta en ataque en el último lanzamiento magiar que finalmente fue decisiva.

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