FÚTBOL SALA | PRIMERA DIVISIÓN

El Córdoba Futsal cae ante el Ribera y sigue metido en el lío hasta el final

El conjunto blanquiverde pierde ante el Ribera Navarra (2-4) en el Palacio Vista Alegre y aún tendrá que pelear por la permanencia en Primera División

Francisco Merino

Francisco Merino

Miradas de incredulidad en las gradas, suspiros en el palco, gritos de rabia en la cancha... El Córdoba Futsal tendrá que seguir librando su particular batalla para seguir un curso más en Primera División, el quinto consecutivo, en lo que supondría una hazaña sin parangón en la historia del deporte local. Normalmente quienes catan la élite -poquísimos- lo hacen de manera efímera, el tiempo justo para amasar algún recuerdo y dos o tres anécdotas que contar a las generaciones futuras. Dicen que es importante llegar, pero más lo es mantenerse. Y ahí está el Córdoba, coleccionando los títulos de los humildes: ascensos y salvaciones. Ahora anda metido en la empresa de aferrarse a lo que tiene. Está cerca, pero tendrá que digerir pronto la decepción de su derrota ante el Ribera Navarra (2-4) en un pabellón engalanado. Su rival tuvo más hambre y le dejó con la cara partida. Aún depende de sí mismo -jugará en Murcia ante ElPozo y en casa ante el Viña Albali Valdepeñas- y tiene cuatro puntos de renta sobre el UMA Antequera, penúltimo ahora. Ya bajó el Levante y falta por determinar quién será el que le acompaña a Segunda.

Una colección de contratiempos

El equipo blanquiverde quería terminar con aires de fiesta una temporada repleta de contratiempos, una especie de Grand Prix macabro en el que no está teniendo ni un día tranquilo. Le pasó de todo y no le salió casi nada. Seguirá buscando un final feliz a una mala historia. Lo están merecido, al fin y al cabo, porque se comportan como profesionales: hacen lo que deben. Pero eso no les garantiza la victoria. Se dejaron el pellejo, pero todos sus viejos fantasmas desfilaron en tropel en el momento más inapropiado. Desaplicaciones defensivas, fases de dispersión, errores de finalización... Lo que ocurrió en Vista Alegre fue un capítulo más -aún faltan dos jornadas- del legado de un equipo irrepetible. Los homenajes del inicio -los 250 partidos de Jesús y los 100 de Del Moral y Zequi- traían aroma a fin de ciclo. Faltaba ponerle el broche con un triunfo que dejó escapar.

Lucas Bolo controla la pelota en el Córdoba Futsal-Ribera Navarra en Vista Alegre.

Lucas Bolo controla la pelota en el Córdoba Futsal-Ribera Navarra en Vista Alegre. / A.J. González

Un trallazo que repelió el poste de Lucas Perin al minuto y medio fue el primer aviso cordobesista para un Ribera bajo presión, que arriesgaba con las subidas de su portero desde el arranque y apretaba a un Córdoba que quería controlar la situación con oficio. Vasquez y Pintinho asustaron con tiros lejanos. Los tudelanos le ponían más nervio y los de Josan González se dejaban hacer, atentos y ordenados. A la espera. Saura apareció con un disparo colocado que se le desvió ligeramente. El de La Unión, de vuelta tras su sanción de cuatro partidos, evidenció sus ganas por reivindicarse a su estilo.

El pleito fue derivando en un intercambio de golpes, con una acción de Vasques que desvió Fabio y en la contra Lucas Bolo la tuvo para marcar. En medio de una situación de locura, Pintinho le sirvió el balón a Terry para que resolviera con la zurda haciendo el 0-1. La réplica llegó a través de los jugadores de sangre caliente, como Zequi o Álex Viana, que imprimieron más ritmo y agresividad ante un Ribera enardecido por un resultado que les venía de escándalo. 

Aparece Miguelín

El Córdoba reparó la avería. Un lanzamiento en vaselina de Saura lo interceptó el meta Pereira con la mano fuera del área, provocando una falta que ejecutó con maestría Miguelín para poner el empate y propagar el nerviosismo en las filas tudelanas. Del Moral robó una pelota y estrelló su lanzamiento en el larguero. Diego Ríos, técnico del Ribera, pidió tiempo muerto para que los suyos recompusieran la figura.

La avalancha local no se detuvo. Zequi, en una acción individual, estuvo cerca del segundo gol, aunque a 16 segundos de la conclusión un despiste defensivo estuvo a punto de costarle caro a un Córdoba que se fue a los vestuarios con la sensación de tener las tareas a medio hacer.

Jesulito y Viana en el partido entre el Córdoba Futsal y el Ribera Navarra en Vista Alegre.

Jesulito y Viana en el partido entre el Córdoba Futsal y el Ribera Navarra en Vista Alegre. / A.J. González

El guion previsible

La puesta en escena tras el intermedio fue de lo más previsible. El Ribera se plantó en la cancha más atrevido. Pintinho puso un nudo en la garganta. La necesidad alimentaba la osadía navarra ante un Córdoba al que le valía el empate para cerrar su objetivo de la salvación de modo matemático. En la grada de Vista Alegre se respiraba expectación y a Fabio le tocó salir al quite en no pocas ocasiones.

Zequi, motivadísimo, protagonizó una de sus clásicas cabalgadas con un disparo final que desvió Adrián. Lo ajustado del marcador condicionaba todo. Una ocasión de Carlos acabó en el poste de la meta de Fabio. La angustia se dejaba sentir y las protestas desde los banquillos eran crecientes. Vasques también añadió picante en una contra que resolvió mal y Miguelín replicó con una acción individual en la que cruzó demasiado. Todo podía suceder.

Carlos Bartolomé enmudeció a Vista Alegre con el 1-2, tras lanzar desde fuera del área sin que nadie se decidiera a taparlo. Con ocho minutos por delante, los cordobesistas dieron el paso adelante que se requería. Álex Viana acarició el empate, pero cada aparición del Ribera alteraba el pulso de los locales. La herida se agrandó en el marcador y en la moral en el minuto 36 con un gol de Nacho Gómez justo segundos después de que Lucas Bolo estrellara un balón en el larguero

Un aficionado pensativo durante el partido entre el Córdoba Futsal y el Ribera Navarra en Vista Alegre.

Un aficionado pensativo durante el partido entre el Córdoba Futsal y el Ribera Navarra en Vista Alegre. / A.J. González

El Córdoba se rompió definitivamente cuando Pintinho hizo el cuarto de la tarde. Salió ya Josan con portero-jugador, pero el asunto se había puesto ya feísimo. Un gol de Álex Viana cerró la tarde con un 2-4. La alegría fue para el Ribera. Los cordobesistas tendrán que esperar. Necesitan un punto más si es que quieren firmarla de su puño.

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2- Córdoba Futsal: Fabio, Pablo Del Moral, Lucas Perin, Álex Viana, Lucas Bolo -equipo inicial-, Saura, Zequi, Miguelín y Jesulito.

4 - Ribera Navarra: Adrián Pereira, David, Pintinho, Gabriel Vasques, Terry Prestjord -equipo inicial-, Carlos Bartolomé, Álex García, Nacho Gómez, Anás, Bruno Petry y Espín.

Árbitros: Navarro Rodríguez-Villanueva y Sarabia Eguiluz. Amonestaron con tarjeta amarilla a los locales Lucas Perin, Zequi y Jesulito y a los visitantes Diego Ríos (entrenador), Adrián Pereira, Nacho Gómez y Álex García.

Goles: 0-1 (10') Terry. 1-1 (15') Miguelín. 1-2 (32') Carlos Bartolomé. 1-3 (36') Nacho Gómez. 1-4 (37') Pintinho. 2-4 (40') Álex Viana.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 28 del campeonato de Liga de Primera RFEF Futsal, disputado en el Palacio de Deportes Vista Alegre ante unos 3.000 espectadores. En los prolegómenos hubo un homenaje a Jesús Rodríguez por sus 150 partidos y a Zequi y Del Moral, que cumplieron 100.

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