Una receta casera para abordar el mayor desafío de su historia. El Córdoba CF Femenino ha escogido como entrenador a Fran Rodríguez Pozo, que formaba parte del cuadro técnico durante las dos últimas campañas en la Liga Reto Iberdrola y que ahora, después del ascenso a la Primera RFEF -segunda división nacional-, encara "un reto muy ilusionante", según ha declarado a través de los canales oficiales de la entidad.
Fran Rodríguez, cordobés y especializado en fútbol formativo, suple en el cargo a José Antonio Contreras, que concluyó su vinculación con el equipo blanquiverde al final de la temporada y decidió cerrar la puerta a una etapa que deportivamente resultó exitosa: el equipo jugó la eliminatoria por la permanencia -que de hecho suponía un ascenso- ante el Real Zaragoza y venció por 1-0 en la Ciudad Deportiva.
"Es una categoría nueva, que al ser de grupo único será mucho más dura porque habrá que enfrentarse a equipos de toda España", ha afirmado el nuevo técnico. La Primera RFEF 22-23 está formada por 16 equipos: Córdoba CF, Espanyol, Barcelona B, Logroño, Cacereño, Granada, Juan Grande, Tenerife B, Rayo Vallecano, Eibar, Athletic Club B, Albacete, Deportivo y Real Oviedo. El nivel de exigencia será muy superior al del pasado curso.
El plan del Córdoba CF Femenino, cuyo máximo responsable en la gestión es Francisco Avilés Peque, está claro para el entrenador. "Tenemos muchas ilusiones depositadas en salvar la categoría, que es el primer gran objetivo del club para la temporada", ha indicado. Los refuerzos llegarán pronto. De hecho, ya hay futbolistas que están apalabradas, según admite Rodríguez. "Estamos inmersos en la renovación de la plantilla y ya tenemos asentadas algunas incorporaciones. Hay que reforzar el equipo porque la categoría es más dura que el año pasado", explica.
El nuevo mapa del fútbol femenino deja al Córdoba CF como principal abanderado de la provincia, ya que el CD Pozoalbense, vecino de los blanquiverdes en las dos últimas campañas, descendió a Tercera RFEF. Para Rodríguez, "el fútbol femenino es una realidad que gracias a todos está creciendo día a día". "Hay que seguir asistiendo a los estadios, apoyando en todas sus partes para que se pueda, por qué no, igualar un poco al masculino", apunta.
