El Córdoba CF dice adiós esta noche al 2020 en El Arcángel (18.00 horas). Un año que se inició con el gesto torcido, deportivamente hablando, que se transformó después en lamento por la suspensión de la Liga por el coronavirus estando fuera de los puestos de eliminatorias de ascenso, que se intentó ilusionar con la nueva plantilla, con la nueva competición, en la que todo se tambaleó a las pocas semanas de iniciarse y que, finalmente, ha terminado con esperanza, con cierta satisfacción y con la confianza recuperada en que en esta ocasión si, que este Córdoba CF es capaz de lo mejor después de los dos últimos encuentros oficiales.

En esos dos últimos compromisos solo había un cambio: el banquillo. Pablo Alfaro debutó en El Arcángel con triunfo y quiere despedir al coliseo ribereño hasta el 2021 con una nueva victoria. Además, ese tercer éxito consecutivo conllevaría el pase a la siguiente ronda de la Copa del Rey, que se jugaría en el fin de semana del 6 de enero y, probablemente, contra un Primera División, por lo que de nuevo se abriría El Arcángel y, quién sabe si con más público del que actualmente se permite, que son 400 abonados, los que estarán esta noche, ante el Albacete Balompié, en las gradas del Reino blanquiverde.

A pesar de esa ilusión y del deseo en pasar la eliminatoria, al maño no se le escapa que «las habichuelas» -como en su día la denominó un técnico blanquiverde- se juegan en la Liga, de ahí que su once inicial sea una mezcla entre habituales en el once y caras menos conocidas, aunque con mayoría entre estas últimas. Será la oportunidad de futbolistas que desaparecieron de los fijos en el inicio o de los que apenas han tenido minutos en el campeonato liguero. Alfaro ya avisó en su presentación como nuevo entrenador del Córdoba CF que incluso de jornada a jornada le gusta variar nombres y llegando la Copa del Rey no iba a ser menos. Los que seguro que no estarán son Miguel de las Cuevas, Willy Ledesma, Julio Iglesias y Thierry Moutinho. El suizo cayó lesionado a la media hora del partido contra El Ejido y sufre una elongación, por lo que no estará en la convocatoria. El que sí apunta a la titularidad claramente es Javi Flores. El de Fátima estará sancionado para el estreno liguero por lo que no tendrá competición hasta dentro de un mes, de ahí que lo más aconsejable es que el capitán tenga al menos la oportunidad de meter ritmo en el duelo copero ante los manchegos de esta noche.

Enfrente tendrá al mejor rival posible para las aspiraciones de seguir en la Copa del Rey y confiar en que la suerte depare un Primera División poderoso. El Albacete Balompié llega a El Arcángel con el tercer entrenador de la temporada. Alejandro Menéndez es el sucesor de los exblanquiverdes Lucas Alcaraz, que inició la Liga, y de Aritz López Garai, que también fue destituido. El entrenador asturiano se estrenó el pasado fin de semana cayendo con estrépito en Castellón (3-0) y viaja a la ciudad con tres jugadores del filial manchego.

Colista en Segunda División A, el conjunto blanco tiene un comprometedor compromiso liguero el próximo lunes, en Anduva, ya que se encuentra a seis puntos de la salvación. Pese a ello, Menéndez declaró que la intención es pasar la eliminatoria, aunque también ir ganando en identidad para su nuevo equipo, por lo que Córdoba se le presenta como una oportunidad para que este Albacete dé síntomas de vida.

El gallego Javier Iglesias Villanueva será el encargado de dirigir el encuentro en su segunda visita a El Arcángel en su currículum arbitral. La anterior fue en una goleada de los cordobesistas a la UD Las Palmas (4-1), mientras que en los otros dos partidos en los que se cruzó con el Córdoba CF perdió en Elche (1-0) y empató en Gijón, ante el Sporting (0-0).

La oportunidad se le ha presentado al Córdoba CF casi pintada. Puede volver a recordar grandes momentos que ha vivido en la Copa en la última década y que ya empiezan a amarillear en la memoria. Además, llega al encuentro después de dos victorias consecutivas y sin encajar un solo gol, anotando cinco tantos. Y la ilusión de los blanquiverdes es más que evidente, de ahí que el encuentro de esta noche se presente como una oportunidad para despedir el año con una permanente sonrisa.