Raúl Agné se ha despedido como entrenador del Córdoba CF dejando más que clara su opinión, la línea marcada en el club en los últimos meses y visiblemente molesto, aunque "agradecido a los jugadores" y a su entorno en la ciudad en estos cuatro meses y medio en los que ha estado. En la sala de prensa de El Arcángel se dieron cita todos los jugadores blanquiverdes, así como técnicos y el consejero delegado de la era Infinity en el Córdoba, Javier González Calvo, quienes cerraron con un aplauso la comparecencia del maño.

El consejero, el director deportivo, jugadores y empleados el club. A.J. GONZÁLEZ

Nada más iniciarse su rueda de prensa, el de Mequinenza manifestó que "por supuesto que no estoy de acuerdo con la decisión" de destituirle, ya que "me parece injusta y ventajista". Agné recordó que "cuando llegué aquí", a finales de octubre del 2019, "llegué en una situación muy delicada, muy convulsa, muy crispada. A falta 10 jornadas todo el mundo hubiera firmado estar así", aseveró el ya ex técnico blanquiverde, por lo que "estoy muy satisfecho con el trabajo realizado", aunque admitió que se va "encabronado porque tengo la sensación de dejar el camino preparado para otro".

Conteniendo la emoción, el técnico maño quiso dar "las gracias a estos muchachos, que no me he cansado nunca de alabarles y nunca lo haré". Asimismo, miró con perspectiva su periplo en el Córdoba CF para valorar que "en 19 jornadas mis números son de promoción, eso es una realidad, y ha llegado un momento en que si un entrenador no puede perder dos partidos e ir a la calle... me parece injusto", se quejó.

"Me voy encabronado por la sensación de preparar un partido para otros", se lamentó Agné, que a pesar de todo quiso "desearle lo mejor al club". Un Córdoba CF al que quiso mandar otro mensaje claro: "Espero que todas las partes que forman el club, cuando digo todas las partes digo todo el mundo, se serenen y ayuden al equipo", ya que "creo que no son conscientes de la calidad del grupo", al que señaló como "el mejor grupo que he tenido nunca, sin duda".

Sobre lo vivido en estas últimas 72 horas, Agné afirmó que "sé que estaba destituido al acabar el partido -contra el Cartagena-, no hace falta que me lo digan. Después de la derrota ante el Algeciras no había margen de error", aseguró. Posteriormente, quiso "agradecer el trato, porque ha sido honesto conmigo" a Javier González Calvo.

Además, Agné intentó quitar hierro a su adiós señalándolo como "la crónica de una muerte anunciada", debido a que "he vivido ya cuando hay un cambio de propiedad y sé que estoy en la calle, más pronto o más tarde", aunque lamentó que "los cambios se tienen que hacer cuando se tienen que hacer", aunque remarcó que "los únicos que tienen capacidad para valorar el trabajo de un entrenador son los jugadores, como te traten fuera me da exactamente igual, los que pueden valorar son los jugadores y aquí están todos", declaró, señalando al equipo.

Finalmente, se le preguntó por las declaraciones de los consejeros, la semana pasada. Agné no quiso incidir demasiado en ese aspecto, aunque sí señaló que "no creo que sea bueno apagar el fuego con gasolina, cada uno sabrá lo que ha hecho", aunque sí dejó claro que "la directiva se equivoca", mientras que cuando se le preguntó por la afición y los cánticos del encuentro ante el Cartagena pidiendo su destitución, el ya ex técnico blanquiverde relativizó: "La afición es consciente de la realidad, no me debe ninguna explicación. No entiendo los cánticos del otro día, pero la crítica y la exigencia son necesarias", expuso ante los periodistas.