Décima comparecencia de Albert Ferrer, la sexta ante la parroquia cordobesista, y las sensaciones han mejorado considerablemente. Optimismo moderado reina en El Arcángel después de la buena racha de resultados en la que anda inmerso el Córdoba. Quizás el juego no esté siendo del todo vistoso, pero los números acompañan y los blanquiverdes vuelven a mirar a los puestos de promoción tras haber superado, casi matemáticamente, el peligro del descenso más caro de las últimas temporadas. Una nueva victoria dejaría al Córdoba con 52 puntos, es decir, con la salvación prácticamente cerrada a falta de la disputa de seis partidos más.

Pero esas no son las cuentas de Ferrer, que desde que llegó a El Arcángel se instauró en el discurso de mirar hacia arriba, con optimismo. Y la mejor racha de la temporada permite acercarse a esa zona noble de la tabla. "Este año solo se habían ganado dos -partidos consecutivos-, luego tres... ¿por qué no cuatro?", es el particular balance que el técnico catalán hizo ayer en sala de prensa. "Lleva -el equipo- más de tres partidos compitiendo bien, pero faltaba la tranquilidad de los resultados". Y es que para el campeón olímpico el equipo está ahora en un buen momento, "tanto físico como futbolístico", aunque no saca pecho de la segunda parte del encuentro en Alicante.

En cualquier caso, Ferrer entiende que "es bueno estar en ese punto a falta de las jornadas más trascendentes". Aunque el rival de hoy también ha experimentado una mejoría considerable tras la llegada de Carlos Terrazas y se encuentra en su mejor momento desde que arrancó el curso liguero a solo dos puntos del Córdoba (página siguiente). De ahí que el ex jugador del Barça se muestre cauteloso ante la visita del Mirandés y opte por "hacer nuestro juego" para intentar sumar los tres puntos.

¿Y cuál es el juego del Córdoba? "El que venimos haciendo", sin más. Dependerá de las dos grandes dudas en el once con el que va a salir hoy Ferrer.

La principal incógnita estará en el doble pivote. Luso se perfila como titular a la espera de que le acompañe o Abel Gómez o Fran Cruz. Aunque "cualquiera lo puede hacer bien", el técnico busca un pivote que "esté todo el partido por delante de los centrales, que no pierdan mucho la posición, que no nos puedan ganar en las contras, que siempre tengamos un jugador más para defender y estemos más protegidos". Otro dilema es la mediapunta, donde López Silva puede desbancar a un Uli Dávila que está rindiendo a su mejor nivel. Además, la convocatoria de Dani Espejo hace pensar que Juanlu tendrá rotación en el once inicial. En portería, pese a que Saizar ya está operativo, no habrá cambios, al igual que en la primera línea, donde Gunino, Bernardo, Raúl Bravo y Pinillos solo han cedido un gol en los últimos tres encuentros.

LA CARAMBOLA El volver a los puestos de promoción pasa, primero y fundamentalmente, por sumar la cuarta victoria consecutiva ante el Mirandés. Sporting y Lugo tienen que empatar en su enfrentamiento directo. El Huelva tiene que caer en casa del Eibar. Y el Alcorcón tiene que dar la sorpresa en Murcia.