Al Córdoba no le han ido muy bien las cosas en el número de tarjetas que ha recibido en la presente temporada. Hasta el punto de que ostenta el honor de ser el equipo que más sanciones ha recibido de todo el fútbol profesional, es decir Primera y Segunda División.

135 tarjetas han visto los jugadores el equipo de Paco Jémez, que tampoco se ha librado de ser expulsado, lo que le convierte en el farolillo rojo de la clasificación del trofeo Juego Limpio, instaurado por la Federación Española de Fútbol para premiar a los clubs que destacan en este apartado.

Desde hace bastantes jornadas el Córdoba ocupa la última plaza. La diferencia con el que lleva por delante, el Nástic de Tarragona, se ha visto aumentada esta semana, una vez contabilizado el partido contra el Sevilla Atlético, donde los cordobesistas fueron amonestados hasta en cinco ocasiones --Katxorro, Diego Reyes, Cristian Alvarez, Endika y Arthuro--, más la roja directa que vio Juanlu.

Empezando por el entrenador, que fue expulsado en Jerez y Málaga, el liderato de más amonestados recae en Pablo Ruiz. Hasta en diez ocasiones ha visto la tarjeta amarilla, con el agravante de que en dos ocasiones fueron repetidas, por lo que fue expulsado.

Un escalón por debajo están tres jugadores --Dani, Ito y Acciari--, con nueve cartulinas. El extremeño les aventaja además por ser expulsado en dos ocasiones y, curiosamente, por el mismo colegiado, Bernabé García. La primera en Jerez y la segunda en El Arcángel contra el Málaga.

La otra roja directa ha correspondido a Juanlu, la que vio el pasado domingo en Sevilla. Pero se encuentra al límite para ser sancionado por acumulación, después de que Competición rechazara el recurso del Córdoba para que le retirara la que vio también contra el Málaga.

Después existe un ramillete de futbolistas que tampoco se han librado de las sanciones, entre los que destacan Arthuro, que precisamente no podrá jugar ante el Cádiz por acumulación, Endika y Diego Reyes.

Los únicos que se han librado de ver alguna tarjeta son Mario y Javi Flores, que, obviamente, no ha sido amonestado por no haber debutado aún esta temporada. El resto, en menor o mayor grado, han visto sancionadas algunas de sus acciones.

Salvo un cambio drástico de aquí al 30 de junio, el Córdoba lleva camino de convertirse en el equipo más castigado por los colegiados. El problema de tantas tarjetas puede tener diferentes lecturas, pero de lo que no hay duda es que la mayoría de ellas han sido justas.