La mirada artística de Pedro Bueno centra una ponencia sobre el pintor

"Los artistas son capaces de ver lo que las demás personas no vemos, y los humildes mortales podemos aprender muchas cosas si nos fijamos en cómo miran los artistas». Con estas palabras ha comenzado este miércoles su conferencia el ingeniero de profesión y experto en arte por afición Rafael Jurado Luque, que ha disertado sobre el pintor Pedro Bueno dentro del ciclo de ponencias Piezas destacadas del Palacio de Viana. 

«Pedro Bueno tiene una mirada especial que aplica a cuanto nos transmite con su pintura, pero, fundamentalmente, porque creemos que esa forma de mirar ha sido captada y apreciada por los cordobeses y está en el origen del cariño con que el pueblo de Córdoba le ha distinguido siempre», ha señalado Jurado, que destacó que el actual planteamiento expositivo del Palacio de Viana coloca al visitante ante la experiencia de la vida nobiliaria en el pasado, por lo que no incluye obras de Pedro Bueno. Pocas posibilidades dio la cronología para ello, dado que el pintor empieza a visibilizarse en los años 40 del siglo pasado.

Donación

«Pero esto no ha sido siempre así», ha continuado el conferenciante, que explicó que la Obra Cultural de la antigua Caja Provincial de Ahorros de Córdoba conmemoró el 31 de octubre de 1983 el 59º Día Universal del Ahorro con la inauguración en el Palacio de Viana de una muestra antológica de Pedro Bueno, una forma de hacer público el legado que el pintor había hecho a favor de la mencionada entidad, comprendiendo 104 cuadros de su autoría y dos casas: la Huerta del Solo de Villa del Río, donde se proyectaba un museo del pintor, y la que tenía en Córdoba, en la calleja del Cardenal Salazar, frente a la ermita de S. Bartolomé, ambas incluyendo sus fondos artísticos, mobiliario y enseres. 

En esta exposición se presentaron 41 de los 104 cuadros cedidos por el pintor con el expreso de constituir dos museos: uno en cada localidad citada, dedicados al pintor. «Como pronto se vio, la casa de Córdoba carecía de condiciones para ser museo, por lo que las exposiciones organizadas en torno a la donación de la obra tuvieron como sede el Palacio de Viana», continuó el experto. También en el Palacio de la Merced tiene la Diputación de Córdoba interesantes obras donadas o encargadas a Bueno.

Finalmente, en el Museo de Bellas Artes también hay obra de Pedro Bueno. En resumen, «el generoso comportamiento del artista y sus donaciones no han servido al fin que se propuso -probablemente porque la cesión no debió hacerse a una entidad de crédito sino a un organismo público representativo del pueblo cordobés- por lo que su obra en Córdoba, aunque numerosísima, sigue siendo casi invisible», ha concluido el experto.