La antigua Capilla-Oratorio de Los Dolores se integra en la pinacoteca montillana

El Museo Garnelo inaugura una nueva etapa con más espacio expositivo

La reapertura del centro supone la puesta de largo de la obra del pintor ‘La gruta de Lourdes’

Autoridades y asistentes al acto ante el cuadro 'La gruta de Lourdes'.

Autoridades y asistentes al acto ante el cuadro 'La gruta de Lourdes'. / JOSÉ ANTONIO AGUILAR

Juan Pablo Bellido

Juan Pablo Bellido

El Museo Garnelo de Montilla ha inaugurado este jueves una nueva etapa con la puesta de largo de La gruta de Lourdes y la apertura al público de la antigua Capilla-Oratorio de Nuestra Señora de los Dolores, una estancia perteneciente a la Casa de las Aguas, cuya cúpula interior se encuentra decorada por los primeros frescos realizados por José Santiago Garnelo y Alda junto a su hermana Eloísa, en 1886. El alcalde de Montilla, Rafael Llamas, ha presidido el solemne acto de reapertura del Museo Garnelo, un excepcional espacio expositivo que, a partir de ahora, permitirá redescubrir las obras de José Santiago Garnelo y Alda, considerado el pintor más culto de su época. 

Tras un emotivo recuerdo a Manuel Cabello de Alba -principal impulsor de este espacio expositivo junto a Antonio Carpio, alcalde de Montilla entre 1995 y 2007, y a Joaquín Cuello Garnelo, sobrino del artista- la Casa de las Aguas ha reabierto sus puertas para dar a conocer la obra de este artista que, sin duda, puede considerarse una figura fundamental de la pintura española contemporánea. El Ayuntamiento de Montilla ha destinado 14.000 euros del Plan Más Provincia de la Diputación a las obras del Museo Garnelo que permiten la exhibición de La gruta de Lourdes, una obra que, desde este jueves, puede disfrutarse en la Casa de las Aguas gracias al acuerdo alcanzado entre el Consistorio y el Museo del Prado, que permitió la recuperación del lienzo en el Taller de Restauración de la principal pinacoteca de España, de la mano de los especialistas Ana Isabel Ortega y Javier Calvo.

Colaboración

La recuperación de esta nueva obra de Garnelo viene a completar la línea de colaboración que el Ayuntamiento de Montilla viene desarrollando con la gran pinacoteca española y que, hace cinco años, cristalizó en la cesión de la obra La muerte de Lucano tras un intenso proyecto de restauración. De este modo, una vez el Museo del Prado ceda la obra, serán tres los lienzos que se podrán disfrutar en Montilla gracias a la fórmula del «depósito», junto con La muerte de Lucano y Jesús, Manantial de Amor.

La gruta de Lourdes es un óleo sobre lienzo de gran formato (273 x 402 cm), en el que José Santiago Garnelo y Alda recrea una escena ambientada en el santuario mariano de Lourdes, situado en el Pirineo francés y erigido tras unas supuestas apariciones de la Virgen María que fueron relatadas por Bernadette Soubirous en 1858.

Obra premiada

La obra fue presentada por Garnelo en la Exposición Nacional de 1897 y en la de Valencia de 1910, donde obtuvo Medalla de Oro. El lienzo pertenece a la «etapa barcelonesa» del pintor (1895-1900), cuando llegó a impartir clases a un joven Pablo Picasso. «Fue expuesto también en el Salón de París en 1898 y, posteriormente, pasó al Museo Provincial de Zamora y, de allí, a la Diputación Provincial, donde había permanecido hasta ahora», ha recordado el alcalde de Montilla, quien explicó que han sido precisas «algunas reformas en la Casa de las Aguas» para poder albergar esta obra representativa de la pintura expresiva de Garnelo, en respuesta a las tendencias impresionistas.

Y es que el Consejo de Dirección del Museo Garnelo ha decidido ubicar La gruta de Lourdes en la sala donde se exhibía hasta ahora el lienzo Jesús, Manantial de Amor, un espacio que carecía de las dimensiones necesarias para albergar el nuevo cuadro. Por su parte, Jesús, Manantial de Amor se ha ubicado en la Capilla-Oratorio de Nuestra Señora de los Dolores, una estancia que fue recuperada a finales del año 2021.

El proyecto para la recuperación de este espacio perteneciente al antiguo asilo de Los Dolores, ubicado en la plaza de Ángel Sisternes, se inició en 2020 con la consolidación de la estructura de la capilla, ante el peligro de derrumbe que presentaba este espacio, apuntalado desde hacía años con el objetivo de evitar desprendimientos a las instalaciones anexas de Cáritas. «La recuperación de la capilla es una gran noticia para Montilla, ya que ofrece una visión muy singular del pintor como muralista de primer orden», ha reconocido el alcalde, quien agradeció el apoyo de la Diputación de Córdoba para el desarrollo de este proyecto.