ENTREVISTA | Rosa Ferré La codirectora de la TBA21

Rosa Ferré: «Los verdaderos agentes del cambio son los artistas»

La codirectora de la TBA21 habla de 'Remedios' y el poder transformador del arte

Rosa Ferré, junto a una de las obras de ‘Remedios’.

Rosa Ferré, junto a una de las obras de ‘Remedios’. / A. J. GONZÁLEZ

Tras pasar por el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona y el Matadero Madrid, Rosa Ferré asume desde hace apenas un par de meses la codirección de la TBA21, junto a Markus Reymann, en sustitución de Carlos Urroz. «Feliz» con su misión en la fundación de Franhesca Thyssen, su misión es hacer converger la acción climática con la colección de arte y los encargos a artistas, a los que considera «los verdaderos agentes del cambio».

La TBA21 tiene una misión de intervención pública y transformación a través del arte. ¿Piensa también que el arte puede cambiar el mundo que nos rodea?

Sí, llevo 30 años trabajando en cómo los movimientos sociales y transformadores importantes llevaban detrás una visión cultural y estética que ha sido lo que ha llevado a muchas de las cosas buenas que han pasado. Me interesa poner a los artistas al frente de los debates, creo que la voz del artista, su pensamiento y su manera de enfocar las cuestiones, nos tiene que ayudar mucho a transformar las cosas, es una mirada que es capaz de abarcar temas complejos como el cambio climático. Creo que los artistas son los verdaderos agentes del cambio. No me imagino un cambio de transición ecológica si primero no hay un cambio cultural. Para mí, son los grandes mediadores.  

¿Se ha marcado algún objetivo en este cargo?

La fundación tiene un objetivo que a mí me atrae mucho, que es trabajar desde el arte en cuestiones ecológicas, pero aplicadas, y acabar ayudando culturalmente a pedir cambios desde la ciudadanía a la política.  

¿Con qué mirada hay que visitar ‘Remedios’? ¿Cree que el gran público entenderá el objetivo de esta exposición?

Creo que hay un grave malentendido con el arte contemporáneo, parece que se tiene que tener una preparación teórica o intelectual compleja para entenderlo. Yo creo que los artistas son mediadores que te facilitan la entrada a otros mundos de una manera muy directa, y lo único que no hay que tener son prejuicios a la hora de enfrentarte a la obra. Lo fundamental, y especialmente con Remedios, es venir sin prejuicios, escuchar a las obras que te hablen y dejarte llevar con alegría por lo que te puedan contar.

¿Empieza a acercarse el arte contemporáneo a la sociedad?

Siempre hay que crear los contextos para el arte contemporáneo. Un buen programa de visitas, performances, cosas que pasan en vivo, te ayudan a entrar y a romper esa barrera de la que hablábamos, que hemos construido un poco entre todos. Es una cuestión de experiencia, y una vez que la tienes quieres compartirla y volverla a vivir. Es una cuestión de entrar mágicamente en este mundo.

¿Qué opina de esta alianza con Córdoba y su C3A?

Para nosotros es una oportunidad increíble de trabajar con la colección, que en este espacio maravilloso hacemos a gran escala. Es una manera de trabajar con nuevas audiencias. La fundación ha cambiado de estrategia y es una voluntad de Francesca, igual que hizo su padre, de trabajar con España y compartir lo que a ella le interesa, que es el trabajo con los artistas. Y también significa colaborar más con artistas españoles. Todo esto es una especie de trabajo tentacular, poner las piezas conjuntas en torno a un tema, ver cómo nos gustaría seguir haciendo producción, además de relacionar el contexto internacional que tiene la fundación con lo que está pasando aquí. Y también nos gusta involucrar a los creadores cordobeses.  

«Hay un interesante tejido artístico en Córdoba que no debería tener que irse a trabajar fuera»

undefined

En efecto, durante esta alianza, TBA21 ha trabajado muy de cerca con los colectivos artísticos cordobeses. ¿Le ha dado tiempo a conocerlos?

Sí, a algunos. Considero que es un tejido que necesita un poco de apoyo institucional y con ese apoyo será quien transforme la ciudad, las cosas no se cambian desde fuera. Nosotros estamos haciendo un proyecto de activación y de conocimiento de lo que pasa aquí, pero las ciudades y la cultura se transforman desde dentro y creo que son colectivos muy conectados con lo que pasa fuera, empoderados, y lo único que necesitan es más reconocimiento y un espacio de trabajo, que es lo que aportamos estando aquí. Hay un tejido artístico en Córdoba muy interesante que no debería tener que irse a trabajar fuera.  

Apenas lleva dos meses en el cargo, que comparte con Markus Reymann. ¿Qué le atrajo de este trabajo para aceptarlo?

Llevo muchos años en instituciones públicas y esta nueva etapa de la TBA21 y las estrategias que se ha marcado es lo que más me gusta. Lo que me atrae es el compromiso real con los artistas, que me parece que es genuino, porque el apoyo es de verdad. Y es una parte central de la fundación. Por otro lado, tiene toda esa parte de poner a los artistas a liderar proyectos interdisciplinares para tratar los retos del presente, como el cambio climático. Esa manera de dar voz a los artistas.