La figura del mecenas siempre ha sido muy importante en el ámbito de la cultura, pero los tiempos cambian y en el siglo XXI se ha popularizado y extendido por todo el mundo una forma de financiación denominada crowdfunding, que se ha convertido en la alternativa por excelencia para sacar adelante proyectos culturales de todo tipo, desde producciones cinematográficas, discos, libros o montajes escénicos. Se trata de una fórmula muy particular de mecenazgo en la que la financiación proviene de múltiples fuentes, principalmente de personas que se sienten identificadas con una causa o un proyecto y aportan una pequeña cantidad de dinero, lo que permite obtener de forma rápida y sencilla la inversión y, con ello, conseguir el presupuesto necesario para dar salida a una idea o proyecto, aunque no siempre se alcanza. Las plataformas de crowdfunding, que crecen cada día, tienen sus condiciones, y la principal es llegar a la cifra deseada. En caso contrario, no habrá servido de nada y el dinero es devuelto a los micromecenas que lo han aportado.

En Córdoba, esta fórmula no es ajena a los creadores y cada vez son más los escritores, dramaturgos, músicos o cineastas que recurren a este sistema para llevar a cabo sus proyectos artísticos. Es el caso de Chico Sánchez, director de cine y teatro que ha acudido a este sistema de financiación con desigual suerte. «La última vez que he recurrido al crowdfunding ha sido para poner en marcha la obra de teatro Europa con la compañía Zerocontres, y lo conseguimos, pero la primera, en 2014 para la primera fase de producción de la película Godot, no alcanzamos el objetivo», señala Sánchez, que, finalmente, ha podido ver su filme estrenado este año en numerosas salas de cine españolas, entre ellas las de Córdoba, aunque gracias a otras vías.

El director de escena Jonathan Vázquez.

El director de escena Jonathan Vázquez. CÓRDOBA

«Empecé a buscar formas de financiación por internet y encontré la web de Verkami, una de las plataformas de crowdfunding más populares, aunque con la película no alcanzamos el presupuesto, unos 3.000 euros», recuerda Sánchez, que asegura que es un método «que depende mucho de la capacidad que tengas de movilizar al público para que funcione, porque la gente no pone dinero tan fácilmente». En el caso de Europa hubo más suerte, y Zerocontres ha podido llevar a escena este texto, que ahora intenta girar. Sánchez no duda en seguir utilizando este sistema como «plan b» para sus próximos proyectos, como ha hecho recientemente el director gallego residente en Córdoba Alberto Armas para poder filmar la película en clave de terror y comedia negra Slasher, que empezará su rodaje este verano.

Campaña en redes

También lo consiguió el montaje Emily. El musical, que la compañía Drama Cats -compuesta por actores, cantantes y bailarines cordobeses, en su mayoría semiprofesionales de las artes escénicas-, consiguió estrenar en octubre del 2017, bajo la dirección de Jonathan Vázquez, después de una campaña de crowdfunding. «Había otros proyectos culturales o de otra índole que habían salido muy bien gracias a este sistema, así que miré diferentes plataformas y opté por Verkami», recuerda Vázquez, que potenció la iniciativa con «una buena campaña en redes sociales». Así fue como llegó a escena este musical, que tuvo un buen recorrido hasta que apareció el covid. «Si todo va bien, volveremos en septiembre», dice esperanzado el director de escena, que asegura que «actualmente es muy complicado encontrar subvenciones, tanto públicas como privadas, para iniciativas culturales y esta fue la única opción que tuvimos».

La cantante Lourdes Pastor.

La cantante Lourdes Pastor. CÓRDOBA

En el terreno musical, la cantante cordobesa Lourdes Pastor se encuentra en pleno proceso de grabación de su tercer disco, La revolución a la vuelta de la esquina, después de haber conseguido parte de su financiación gracias a este sistema, una aportación que la cantante consiguió a finales del 2019, por lo que la pandemia y el parón que provocó en 2020 ha ralentizado el proyecto. La elección también fue Verkami, y Pastor alcanzó en 40 días la cifra de 8.000 euros, «una buena cantidad, pero no da para todo lo que se necesita, son muchos gastos, aunque me ha ayudado a iniciar la grabación», dice la intérprete, que se muestra «muy feliz» y, sobre todo, «infinitamente agradecida» a cada una de las personas que ha confiado en su iniciativa y ha apoyado su trabajo aportando alguna cantidad. Después de lanzar un adelanto del disco, Palabras para Julia, la cantante espera que La revolución a la vuelta de la esquina vea la luz a finales de este año, aunque antes pretende dar a conocer un segundo single.