La Berlinale abre hoy su 70 edición con una nueva dirección bicéfala afanosa de renovación y que entre los primeros cambios introduce una sección a competición paralela a la de los aspirantes a los Osos, que este año ascienden a 18. Como es habitual, los filmes en la tradicional sección a competición incluye cineastas consagrados y emergentes, aunque, como dijo el director artístico de la Berlinale, el italiano Carlo Chatrian, en un encuentro con la prensa extranjera, el festival «no se compone de nombres», sino de películas en las que creen tanto él como su colega en la dirección, la holandesa Mariette Rissenbeek.

La sección a competición tendrá sabor latino, con la presencia del actor español Javier Bardem y su colega mexicana Salma Hayek, protagonistas junto a Elle Fanning y Laura Linney de The roads not taken, de la británica Sally Potter. El estadounidense Abel Ferrara presentará Siberia, un filme coproducido con México y con Willem Defoe como protagonista. Argentina regresa a la competición tras años de ausencia con El prófugo, el segundo largometraje de Natalia Meta, con Érica Rivas, Nahuel Pérez Biscayart, Daniel Hendler y Cecilia Roth en el reparto.

Mientras, Brasil aspirará a los Osos con Todos os Mortos, de Caetano Gotardo y Marco Dutra, un filme sobre la abolición de la esclavitud en ese país. La lista de aspirantes incluye, asimismo, There is no Evil, del iraní Mohammad Rasoulof; The woman who ran, del surcoreano Hong Sangsoo; Rizi, de Tsai Ming-Liang, que llega desde Taiwán; y el documental Irradiés”, del camboyano Rithy Panh.

No faltará el cine francés con Effacer l’historique, de Benoît Delépine y Gustave Kervern; y Le sel des larmes”, de Phillippe Garrel; mientras que Estados Unidos completa su presencia con First Cow, de Kelly Reichardt, y Never rarely sometimes always, de Eliza Hittman. Alemania aspirará por doble partida a los Osos con Undine, de Christian Petzold; y Berlin Alexanderplatz, del germano-afgano Burham Qurbani.