El Festival de la Guitarra de Córdoba que concluyó anteayer con una gran fiesta en la Corredera hizo honor a su nombre más que en otras ediciones al traer a artistas de muy diversos estilos unidos, eso sí, por el nexo común de la guitarra. En todos los espectáculos se vio sobre las tablas este instrumento por diversa que fuera la música o el artista.

La vigesimosexta edición se inició el 3 de julio en el Gran Teatro con el estreno absoluto del montaje flamenco Córdoba... en el tiempo , del guitarrista de la tierra José Antonio Rodríguez. Después, en días sucesivos, fueron llegando llenos de público muy sonados, como el de B.B. King en la plaza de toros (más de 5.000 almas se deleitaron con el rey del blues, en su despedida de los escenarios europeos) y los de Pat Metheny y George Benson en los jardines del Alcázar.

El Gran Teatro, con un aforo para 900 espectadores, se completó para escuchar el sonido brasileño de Toquinho y el jazz latino de Michel Camilo y el flamenco de Tomatito. Estos dos artistas despertaron una gran expectación (agotaron las localidades en los primeros días y pusieron en pie al respetable varias veces).

NOSTALGIA Los portugueses de Madredeus también llenaron los jardines del Alcázar con sus canciones plagadas de nostalgia y elegancia. La guitarra clásica estuvo representada con David Russell, Manuel Barrueco, Paul O´Dette y Roland Dyens. La flamenca tuvo su propio ciclo en el patio barroco de la Diputación, con valores cordobeses y de otros puntos de España que a los amantes de este arte gustó ver.

La organización del festival tiene previsto desglosar oficialmente las cifras de los conciertos y hacer una valoración exhaustiva en breve, según avanzó ayer a este periódico el director del Gran Teatro, Ramón López.

Como ya es sabido, entre los grandes espectáculos no faltó un recital poético del actor argentino Héctor Alterio y dos montajes de danza, el Diálogo del Amargo , de Mario Maya, y De tablao , de Antonio El Pipa . El nombre propio fue el del gaditano Manolo Sanlúcar, estudiado en unas jornadas desarrolladas en Bodegas Campos. En el plano de los diecisiete cursos impartidos se contó con maestros de todo el mundo (Leo Brouwer, Toquinho, Horacio Salinas, Pat Metheny, entre ellos) dominadores de técnicas y estilos y más de 200 alumnos (cifra similar a la del ciclo del 2005) procedentes de una veintena de países. Esta edición, impulsada por el Ayuntamiento de Córdoba, ha contado con un presupuesto de un millón de euros y la colaboración de la Junta de Andalucía, la Subdelegación del Gobierno y la Diputación.